PEDRO OLEA DIRECTOR DE CINE "He hecho casi una tesis cinematográfica sobre el Athletic"
El director de cine Pedro Olea, de 60 años, aparcó temporalmente un par de proyectos para realizar una aportación a la conmemoración del centenario del Athletic, el club de sus amores en los años de su adolescencia en Bilbao. El resultado de combinar entrevistas a una veintena de personas, abundante documentación e imágenes de archivo es el documental Athletic, un siglo de pasión. La obra, dirigida por Olea sobre un guión del periodista Manu Leguineche, un forofo rojiblanco declarado, elude el relato de la competición deportiva para centrarse en los aspectos sociales de la historia del club rojiblanco. Tras su presentación ayer en Bilbao, Euskal Telebista emitirá el documental el próximo día 12 a través de su primer canal, inmediatamente después de la retransmisión del partido de la Liga de Campeones entre el Dinamo de Tbilisi y el Athletic. Pregunta. ¿Tiene un pronóstico para el Athletic en la Liga de Campeones? Respuesta. ¡Hombre!, de todo corazon: vamos a triunfar muchísimo. P. ¿Que impresión le ha producido ver el documental rodeado de público? R. Buena. Tengo costumbre de ver las películas con público. Los espectadores lo han seguido muy bien, aunque se trata de un público entregado. Si al público de Bilbao no le interesa el Athletic... P. ¿Ha realizado el documental pensando que era para ellos? R. Quiero que se ponga en ETB y tenga una trascendencia fuera, porque no está hecho sólo para los seguidores del Athletic. Me gustaría que gente que no sea aficionada al fútbol también se interesara por la relación tan especial entre Bilbao y el equipo, y por el centenario. No está hecho para forofos ni es estrictamente deportivo, porque si hubiera sido así no la habría hecho yo. He estudiado el aspecto más humano y el amor de la ciudad por el equipo y la visión casi religiosa que se tiene del Athletic. Para mí ha sido una gozada. P. ¿Qué ofrece para atraer a la gente que no profesa esa religión? R. He hecho casi una especie de tesis doctoral cinematográfica sobre el Athletic, un tema sociológico muy importante. Es una indagación sobre las relaciones pasionales con un equipo, que se da en el caso del Athletic con mucha más fuerza que en otros lugares. Se cuenta la historia de un siglo de una ciudad y un país. Hay mucho al margen del fútbol. P. ¿No le parecen excesivas las veces que se cita el paralelismo entre la liturgia religiosa y el Athletic? R. Ha salido así. Yo pretendía tocar el tema de refilón, pero he tenido la gran suerte de que el decano de Teología de Deusto se exprese de una forma genial. Cuando habla de que levantar la copa tras un triunfo es la consagración, parece de la CNT. P. El documental elude cualquier crítica a los años de malos resultados deportivos. R. Si tenemos que poner esos temas hubiera quedado muy feo de imágenes. Ya se termina diciendo que, después de 10 años de no hacer nada, se llega a la Liga de Campeones. Quizá debíamos haber sido más críticos, pero no me interesaban las imágenes de esa época. En 68 minutos han quedado muchas cosas en el cesto. P. ¿Cuáles? R. Por ejemplo, muchas anécdotas de Zarra e Iriondo, que están como Jack Lemmon y Walter Matthau en San Mamés y llegaron incluso a ponerse a jugar con un balón. O más intervenciones de Carmelo Cedrún, que tiene unos recuerdos fantásticos de sus años de portero. P. En el capítulo dedicado al futuro no toca el debate pendiente sobre el fichaje de jugadores de fuera del País Vasco. R. No se toca, porque varias personas que intervienen hablan indirectamente de seguir como hasta ahora y llegan a decir que ojalá otros clubes siguieran el ejemplo del Athletic. Es una discusión que dejo para los entendidos; yo voy de bilbaínito de a pie.
