Tragedia inútil
He leído la carta de Ana María publicada el sábado 1 de agosto y, sin conocerla ni conocer a Nana, Balú y Loli, he sentido la amargura que destilan sus palabras.No pretendo hacer literatura, que únicamente redundaría en preciosismos vacíos ante la pena en que ella desparrama por las páginas del diario. ¡Qué hermoso epitafio para sus perros!
Sí quiero hacerme eco de ese grito desgarrado, teñido de muerte y crueldad, que su sensibilidad herida ha lanzado al vacío... ¡Que me perdone, no me salen las palabras!
Me ha venido a la mente algo nuestro, colectivo, muy familiar por desgracia, precisamente en la reciente muerte de Antonio Saura: he recordado el "perro hundiéndose en la arena", la "riña a garrotazos", el Guernica incluso...; la historia suya, mía, nuestra de siempre y hasta ahora todavía. ¡Cuánta tragedia inútil! Apretemos los dientes todos a la vez. No sé, quizá algún día consigamos algo...-
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
¿Tienes una suscripción de empresa? Accede aquí para contratar más cuentas.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.