El Celta pedirá responsabilidades por el accidente de Balaídos
El Celta pedirá responsabilidades por el accidente pirotécnico que se produjo el lunes por la noche en Balaídos, durante la presentación del equipo de la próxima temporada. Trece personas resultaron heridas por la explosión de dos bombas de palenque que impactaron en las gradas, ocupadas por más de 15.000 espectadores en ambiente festivo. Una niña de nueve años, Alba Martínez, es la única que seguía ayer hospitalizada, con heridas de pronóstico leve.Cinco de los heridos son familiares de Ricardo Martínez, Alemany, ex guardameta céltico y actual entrenador de porteros del equipo filial: su esposa, la hija citada, una cuñada, una sobrina y un cuñado. El accidente se produjo cerca de la medianoche, durante la traca final de los fuegos artificiales que se llevaron a cabo como colofón al acto de presentación del equipo. Dos cohetes cruzaron el campo y estallaron, uno, entre el gentío de las gradas, y el otro en el palco de autoridades, donde no había nadie y sólo causó desperfectos.
La pequeña Alba, hija de Ricardo Martínez, sufre traumatismo facial, con herida incisocontusa en la cara, fractura de maxilar derecho y conmoción cerebral leve. Permanece en observación, aunque el pronóstico médico sobre su estado general es de leve. El resto de los heridos se recupera en sus casas de quemaduras diversas.
El Consejo de Administración del club, según anunció ayer su director general, Alfredo Rodríguez, exigirá responsabilidades por estos hechos, sobre los que la policía ha levantado el oportuno atestado. "Pudo haber sido mucho peor", reconocía el presidente, Horacio Gómez, expresando la contrariedad generalizada de la afición celtista. Hasta el mismo final, la ceremonia de presentación del equipo, que se celebra su 75 aniversario y vive ilusionado con su temporada europea, había transcurrido de modo brillante.
