Crece la tensión entre el PP y los partidarios de Marqués

La confrontación entre el presidente del Principado de Asturias, Sergio Marqués, y la dirección del PP no amaina, sino que cobra visos de intensificarse tras la sanción de ocho años de suspensión de militancia impuesta al presidente asturiano el pasado jueves por el Comité Nacional de Conflictos y Disciplina del Partido Popular.Aunque Marqués reiteró el domingo que no manifestará juicio alguno sobre este castigo hasta tanto no conozca oficialmente el fallo del comité, el presidente del Principado ya ha anticipado que la resolución de este órgano disciplinario contra él y los seis consejeros de su Gobierno -sancio-nados con tres y cuatro años, según casos, de suspensión de militancia- "no ha sido un juicio, sino un prejuicio en el sentido literal de la expresión, es decir, un juicio preestablecido". Marqués dio a entender así que la decisión del Comité de Disciplina estaba dictada de antemano y antes de analizar sus alegaciones. "No puedo por menos que expresar mi reconocimiento a la diligencia con la que se ha actuado, porque el martes, un día después de que llegaran a Madrid los 200 folios de mi alegación, medios de comunicación asturianos ya conocían cuál sería el fallo del comité".

El diputado regional del PP, Fernando Goñi, replicó ayer a Marqués acusándolo de "decir sandeces" y de "creerse por encima del bien y del mal".

Marqués y los seis consejeros del Gobierno del Principado recibirán hoy la notificación oficial del castigo impuesto. Será entonces cuando el presidente asturiano haga su valoración definitiva sobre la resolución y los argumentos en los que se fundamenta.Todo apunta a que la crisis del PP, lejos de zanjarse con la suspensión de militancia de los miembros del Gobierno regional, se enconará en lo que resta de legislatura, por más que el secretario general del PP de Asturias, Reinerio Álvarez Saavedra, haya enunciado ya como estrategia para los próximos meses que el partido tratará de evitar el cuerpo a cuerpo con Marqués para no seguir confiriéndole protagonismo y relevancia pública.