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ATLETISMO

Densidad frente a penuria

Santiago Segurola

El atletismo español mantiene sus problemas para articularse de forma homogénea. La veta del fondo y el mediofondo funciona de forma espléndida, pero la velocidad y los lanzamientos se mantienen en la mediocridad. La primera jornada de los campeonatos de España ofreció nuevos datos sobre este desequilibrio. La densidad en el 1.500 es tan grande que Andrés Díaz, que dispone este año de la mejor marca de Europa en la distancia, e Isaac Viciosa, plusmarquista europeo de 3.000 metros, se disputarán esta tarde la única plaza libre para acudir a los Campeonatos de Europa de Budapest.Las semifinales no ofrecieron datos relevantes sobre el estado de los atletas. Reyes Estévez, tercero el pasado año en los Mundiales, se impuso en la primera a Isaac Viciosa. El orden dice muy poco. Fue una carrera de trotecito, dominada con una facilidad escandalosa por los dos favoritos. Estévez se encuentra en un periodo difícil, exigido por su éxito en el Mundial y comprometido por la dura competencia que ha encontrado aquí. Viciosa ha preferido retornar a su distancia original, aunque su futuro está en el 5.000: "He tenido grandes dudas a la hora de elegir la prueba. Finalmente me decidí por lo conocido. Puedo exprimir este año y luego saltar al 5.000".

El objetivo de Fermín Cacho y de Andrés Díaz en la otra semifinal era diferente. Cacho viene de una temporada difícil, con una lesión de tobillo que ha alterado toda su preparación. Ayer disputó su primera prueba en tres semanas. "Para mí ha sido importante. Quería retomar el aire de la competición, saber qué sentía después del periodo de recuperación", señaló.

Cacho transmitió una sensación de seguridad. Su estado físico aún no es el adecuado, pero tiene el oficio necesario para manejarse en una carrera lineal y tranquila. Corrió en cabeza durante la mayor parte -"con un ojo puesto en el marcador para seguir el ritmo que me convenía"- y nunca se vio inquietado. "Me he sentido bien, sin tensiones, como pretendía".

Andrés Díaz, un atleta de 28 años procedente del 800, mantiene su acelerado aprendizaje en la distancia superior. En Roma consiguió la mejor marca de Europa (3m 32s 17c), pero su conocimiento de la prueba todavía es escaso: "Necesito aprender todas las situaciones tácticas que se producen en los grandes campeonatos, donde se corre más despacio. Sufrí por esto en los Campeonatos de Europa de pista cubierta y no quiero que me vuelva a suceder".

La final pondrá a prueba sus progresos. Andrés Díaz se juega su presencia en los Campeonatos de Europa en una carrera que promete. Ningún país de nuestro continente puede presentar una carrera con cuatro atletas entre 3m 28s y 3m 33s, que es lo que valen Cacho, Díaz, Estévez y Viciosa. Es decir, la densidad frente a la penuria en las pruebas de velocidad, donde todavía se gana una final del campeonato de España con 10s 57c, marca obtenida por Frutos Feo.

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