El médico del ONCE, en libertad provisional

El médico del equipo ONCE Nicolás Terrados quedó ayer en libertad provisional bajo fianza tras acudir al juzgado de Lille, donde prestó declaración durante una hora. A pesar de que un portavoz de la ONCE mencionó que Terrados estaba en libertad sin cargos, también reconocía la existencia de una fianza. En medios jurídicos franceses la terminología empleada para el caso de Terrados es la de "libertad bajo control judicial" y la fianza asciende a 100.000 francos (2.500.000 pesetas) que deberá pagar en dos meses. El fiscal adjunto de dicho tribunal, Gerald Vinsonneau, declaró que había pedido la inculpación de Terrados, "pero no su encarcelamiento". "Esta inculpación estará acompañada de medidas de control judicial que no puedo precisar", declaró. "La decisión pertenece al juez Patrick Keil", añadió. El juez entiende que puede haber encontrado indicios de delito en la conducta de Terrados y que le inculpa de infracción a la ley sobre el dopaje en el deporte de 1989. Dicha ley persigue a quienes comercien, administren o prescriban sustancias dopantes a deportistas y prevé una pena máxima de dos años de cárcel y 100.000 francos de multa (2.500.000 pesetas). Según el abogado contratado por la ONCE, Bernard Gorni, Terrados "en ningún momento ha declarado haber administrado productos dopantes". Todo hace indicar, sin embargo, que Terrados volverá a ser llamado a declarar; es decir, que está en situación de "libertad provisional". El juez estableció otra cautela, la misma que en el caso del director y el masajista del Festina, puestos en libertad bajo fianza hace unos días: que Terrados está impedido de "seguir y tener contactos con todo el medio ciclista".

Massi, lo mismo

El ciclista italiano Rodolfo Massi, detenido en posesión de sustancias dopantes, quedó en la misma situación, aunque en su caso puede ser procesado, además, por "importación, oferta y cesión de sustancias venenosas". El fiscal entiende que "no hay pruebas suficientes que justifiquen una detención". Deberá pagar en un mes una fianza de 100.000 francos.Terrados mostró su disposición a colaborar con la justicia y a regresar a Lille cuando sea reclamado. Hizo una mínima declaración a su salida: "Gracias. Ahora no puedo hablar. Gracias por no hacer leña del árbol caído". Y expresó a quienes le acompañaron en el juzgado que el comportamiento de la policía fue correcto, pero que la experiencia resultó muy dura psicológicamente. La embajada española en París había enviado una certificación al abogado con su historial como médico deportivo y su no implicación en casos de dopaje. La canciller de España en Lille, Teresa Martín Portugués, acompañó al abogado cuando se decretó la libertad de Terrados.

La pesadilla del médico español acabó ayer por la tarde, aunque las impresiones previas no eran muy optimistas. La canciller precisó que el juez era de los considerados "duros" y poco partidario de medidas provisionales con ciudadanos extranjeros. Keil, de 35 años, juez de instrucción desde 1989, tiene una reputación de juez hermético y represivo. "Cuando pilla un hueso entre sus mandíbulas lo deja seco hasta el final", declaró un compañero de carrera a un diario francés.

Se estudió que viajara algún representante del Consejo Superior de Deportes a Lille,pero el abogado contratado por la ONCE recomendó que no se hiciera porque podría entenderse como una forma de "politizar" el caso y podría ser contraproducente.

No existía seguridad sobre las conclusiones que pudiera sacar el juez sobre los medicamentos requisados al equipo ONCE, que es uno de los aspectos que puede ocasionar el procesamiento. Otro agarradero del juez son las declaraciones de Alex Zülle. El ex corredor de la ONCE, actualmente en el Festina, fue el ciclista que menos tiempo tardó en declarar ante la policía en Lyón, lo que, según diversas fuentes, indica que cantó de plano. Fuentes del ONCE reconocían que el juez tiene que esperar los resultados de los análisis efectuados a los medicamentos requisados al equipo. ONCE no ha aclarado qué medicamentos fueron requisados, entre otras cosas, porque sostiene que algunos pertenecen a lo que podría denominarse como secreto profesional de Nicolás Terrados: "Cada médico tiene su fórmula de recuperar a los deportistas y no nos parece conveniente que se sepa. Eso forma parte de su trabajo y, de alguna manera, de su éxito. Y no tiene nada que ver con la práctica del dopaje".

ONCE no quiso hacer demasiadas precisiones sobre el estado legal en el que se encuentra el médico español. El hermetismo fue total por recomendación del abogado. "Nos piden que no hagamos declaraciones y que obremos con extremada prudencia". Nicolás Terrados se dirigió ayer a Bruselas, donde pasó la noche para trasladarse hoy a Madrid.

Por su parte, Rodolfo Massi, un veterano ciclista de 33 años y profesional desde 1987, empezará a arrastrar fama de camello del pelotón. Hasta el director de su equipo, el Casino, pedirá que le aclaré por qué tenía en su poder los corticoides en aerosol que se encontraron en un registro en su habitación. Se sabe que la policía iba directamente a por él, por lo que actuaba con informaciones precisas sobre su supuesto papel como traficante. En este sentido, Bjarne Riis convocó ayer a la prensa para declarar que era "falso" que delatara a Massi, tal como afirmaban ayer algunos diarios. "No soy policía", dijo. Riis desmintió también que Telekom criticara la actuación judicial durante el Tour. El danés que rompió el intento de huelga de Tarascón se ofreció para representar al colectivo ciclista en las próximas reuniones que tratarán del dopaje y mostró su apoyo a la UCI.