Los trabajadores de General Motors votan el fin de la huelga y ratifican los pactos

Los trabajadores en huelga de la empresa automovilística General Motors ratificaron ayer, por una amplia mayoría, el principio de acuerdo logrado el día anterior entre el sindicato del automóvil, UAW, y la compañía. Según informaron los representantes sindicales, con ello se pone fin a cerca de ocho semanas de huelga en dos factorías del grupo, que han paralizado la producción en 26 de los 28 centros de trabajo.

En una de las factorías el 90% de los trabajadores votó la vuelta al trabajo y en la segunda lo hizo el 76% de la plantilla. Tras la huelga, que ha ocasionado pérdidas superiores a los 2.200 millones de dólares (330.000 millones de pesetas), GM podrá eliminar unos 5.000 puestos de trabajo en los próximos dos años mediante el retiro o la jubilación de trabajadores que no serán reemplazados. El sindicato UAW se anotó una victoria, al lograr de General Motors un compromiso para completar las inversiones de 300 millones de dólares (45.000 millones de pesetas) en la planta de estampado de metal.

La falta de inversiones para modernizar la planta y el retiro sin anuncio previo de maquinaria pesada el 31 de mayo convenció a los trabajadores de que la empresa transferiría la producción a otras plantas, posiblemente en México.

A cambio del compromiso de inversiones, el sindicato acepta que haya modificaciones en el área de cajas de cambio de la planta. La General Motors no cerrará o venderá antes del fin de 1999 dos plantas de fabricación de frenos en Dayton (Ohio) y UAW promete que no hará huelga en esas y en otras tres fábricas.

La GM y UAW incluyeron en su acuerdo el establecimiento de un mecanismo de consulta y negociación que evite que se llegue nuevamente a conflictos con la huelga como salida.