Luis Aragonés anuncia su despedida del fútbol tras dimitir como técnico del Betis
Luis Aragonés dio ayer, a sus 60 años, la segunda espantá como entrenador del Betis. Por segunda vez en las tres ocasiones en las que ha dirigido al equipo, lo abandona antes de comenzar la temporada. Aragonés, en una improvisada conferencia de prensa al filo de la una de la madrugada, comunicó que deja el club y abandona el fútbol. Los desacuerdos con el presidente son evidentes. "El sábado presenté mi dimisión al presidente, hoy se confirma y me retiro del fútbol profesional y punto". Con esta frase, el técnico dijo adiós a los periodistas en la concentración del equipo en Chiclana de la Frontera.
Luis Aragonés se presentó ante los medios de comunicación acompañado del presidente del Betis, Manuel Ruiz de Lopera. Éste fue algo más prolijo, aunque mantuvo como argumento de la dimisión las "razones personales" aducidas por Luis. "El sábado yo vine a ver el partido que jugaba el equipo y el entrenador me manifestó que tenía la intención de abandonar el fútbol por problemas personales. Y le pedí que lo pensara hasta hoy, y por eso hoy lo hemos comunicado". Ruiz de Lopera calificó de "mala suerte" la decisión. Dijo que "le había cogido cariño" y apostilló, a modo de descarga personal, que él le había traído los jugadores que le había requerido el técnico. Pocos creen esta última afirmación del presidente verdiblanco.Lopera, junto al vicepresidente Ángel Martín, y el jefe de los servicios jurídicos, Enrique Cabezas, se reunió con Luis en el lugar de la concentración. Poco después los directivos conversaron con los jugadores. Aragonés, acompañado por Jesús Paredes, el preparador físico, por Rogelio Sosa y Luis del Sol, también charló con los futbolistas. Poco más tarde, todos se fueron a cenar. Pero directivos por un lado y cuerpo técnico por otro. Tras la cena, llegó el anunció del abandono de Aragonés.
Las relaciones entre Luis y Ruiz de Lopera se mantenían al borde de la ruptura desde el final de la pasada campaña. El presidente había soñado con un Betis en la Liga de Campeones. Estuvo a punto de cesar al técnico cuando el Betis dejó de aspirar al subcampeonato y casi se queda sin poder competir en el torneo de la UEFA.
Las relaciones se recondujeron y la llegada de los multimillonarios fichajes realizados por Lopera -Denilson, Benjamín, Andrei y Gálvez- parecían haber cerrado heridas.
Sin embargo, quedaron flecos que ninguno ha querido reconocer en público. Flecos que se reprodujeron en los últimos días. Por un lado, el fichaje más caro de la historia del fútbol europeo, Denilson (5.000 millones de pesetas), no ha sido nunca un objetivo para Luis. Además, estos días el brasileño volvió a retrasar su llegada para unirse al equipo en Chiclana. Luis expresó la necesidad de que el jugador estuviera ya concentrado.
"Cosa del presidente"
De otro lado, Ruiz de Lopera anunciaba el sábado pasado que el croata Robert Jarni, que acaba de conseguir el tercer puesto en el Mundial de Francia con su selección, había terminado con el club; que quedaría castigado en el banquillo la temporada que aún le queda de contrato; y que lo que peor que le podía pasar al Betis era que un club pagase los 1.000 millones de la cláusula de rescisión y se llevase al jugador sin que éste cumpliera el castigo. Jarni, que llegó ayer a Sevilla, dijo que se quedará en el Betis, que hoy se reincorporaría a la concentración y que todo estaba en manos de su abogado. Sobre este asunto Luis sólo dijo: "Es cosa del presidente". Lo que parece claro es que el entrenador no ha participado de muchas de las decisiones que afectan a los jugadores de su plantilla.Pero un tercer fleco saltó ayer cuando Aragonés se enteró por la prensa del fichaje del mallorquinista Gálvez. Aragonés comentó que para el cuerpo técnico ese fichaje era "desconocido".
Es evidente que los deseos del entrenador no eran la prioridad máxima para el presidente. El técnico madrileño había pedido la contratación del nigeriano Oliseh -el autor del espléndido tercer gol de los africanos ante España en el Mundial de Francia, que acabó con las esperanzas de España- y también la incorporación del centrocampista francés Didier Deschamps, que milita en el Juventus italiano. Ruiz de Lopera, en su lugar contrató a Ito.
Algo similar a lo que ocurrió con el central Desailly, al que pretendía también el ya exentrenador bético. No vino Desailly y sí el brasileño Andrei, exfutbolista del Atlético de Madrid.
Lopera anunció ayer que Luis del Sol tomará hoy las riendas del equipo junto a Rogelio Sosa. Para esta mañana está prevista una reunión del consejo de administración en la que el club podría anunciar el nombre del sustituto de Luis Aragonés.
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