El PP se suma a la izquierda y pide un pleno sobre los incendios
Los rescoldos del incendio que calcinó la semana pasada 27.000 hectáreas en la Cataluña central todavía no se han apagado y se han trasladado al Parlament, donde amenazan con reavivar otro fuego -éste político- de imprevisibles consecuencias. Los partidos de la izquierda (el PSC, IC y ERC) pedirán hoy en la diputación permanente del Parlament la inmediata celebración de un pleno extraordinario sobre los fuegos. El PP, por boca de su líder parlamentario, Josep Curto, se mostró ayer favorable a la realización de este pleno monográfico. Lo único que precisó es que debería celebrarse "a lo largo del mes de agosto".
Con esta afirmación, el político popular se mostraba claramente a favor de suspender las vacaciones parlamentarias, que se prolongan hasta primeros de septiembre, para llevar a cabo lo que calificó de "debate monográfico extraordinario en el Parlament sobre prevención y extinción de incendios antes de que se inicie el periodo ordinario de sesiones de la Cámara". Curto, contrariamente a lo que sostiene el PSC, que hoy en la reunión de la diputación permanente pedirá que el pleno se celebre la próxima semana, se mostró comedido sobre la premura de la convocatoria del pleno: "Ni rápidos ni parados. Tenemos que dar tiempo a que las personas que han pedido asistir al pleno puedan hacerlo, y la mayoría de ellos son bomberos y miembros de ADF o de la Unió de Pagesos que todavía están haciendo trabajos relacionados con los fuegos y su extinción". Hasta ahora, el PP catalán, disciplinadamente, ha venido dando apoyo a CiU en casi todas las iniciativas parlamentarias porque su capacidad de maniobra está muy limitada debido a los pactos que la coalición nacionalista suscribió con el PP en 1996, los cuales permiten a los populares gobernar en España. Las disensiones entre CiU y el PP en el Parlament sólo se han producido en temas que los populares consideran sustanciales, como la ley del catalán, que votaron en contra. Si el PP acaba sumando hoy sus votos a los del resto de la oposición, CiU, a la que sus 60 diputados no dan la mayoría y que precisa de otras formaciones -entre ellas el PP- para mantenerse en la Generalitat, no tendrá otra opción que aceptar un pleno extraordinario no deseado. Ayer un portavoz autorizado de Convergència señalaba sin tapujos: "Nuestra voluntad es que no haya pleno extraordinario sobre los fuegos y que baste con la sesión de mañana [por hoy] de la diputación permanente para saldar el caso". Xavier Pomés, consejero de Gobernación, y Francesc Xavier Marimon, consejero de Agricultura, serán los encargados de dar explicaciones en la diputación permanente, organismo de gobierno del Parlament en periodos de vacaciones y cuando ya ha expirado la legislatura. No es ésta la idea de los socialistas, ni la de Iniciativa per Catalunya, ni la de Esquerra Republicana. Los tres partidos coinciden también en este apartado en que no basta con la reunión de la diputación permanente, cuyo reglamento de funcionamiento no prevé la votación de propuestas. Los socialistas pidieron ya la semana pasada la convocatoria de un pleno extraordinario sobre los desastres de los fuegos y sus consecuencias, y para buscar soluciones. Y se consideró conveniente aplazar la sesión hasta el momento en que los bosques hubieran acabado de arder. PASA A LA PÁGINA 3
