¿Destrucción?

Un lector ha expresado su legítima inquietud ante lo que sospechaba que podía ser "la destrucción de otro espacio cultural", con respecto al tapiado y desde hace años inactivo cine Sainz de Baranda. Como ejemplo de una temida operación especuladora, mencionaba el caso del cine-teatro Salamanca, en donde C&A Modas abrió una de sus tiendas en Madrid en marzo del año pasado. Sucede a menudo que en este tema se confunden las causas o se mezclan o se tergiversan, porque la desaparición de estos espacios suele llevar acarreada una pérdida de recuerdos personales considerable. La desaparición del lugar "donde a Lauren Bacall, Humphrey Bogart le juró amor eterno", y sobre cuyas ruinas "juega al palé el capital", como canta Serrat en Los fantasmas del Roxy, supone siempre un quebranto difícil de aceptar.Pero en C&A no podemos aceptar el calificativo de operación especuladora para nuestra acción en el cine Salamanca. Porque este cine había cesado su actividad hacía más de diez años, porque en todo ese tiempo su solar se había convertido en una cueva de suciedad y molestias para los vecinos, porque sobre ese abandonado espacio de cultura hemos construido un espacio comercial, lleno de actividad, donde trabajan más de sesenta personas ofreciendo a miles de clientes nuestros productos, ropa de moda, que, bien mirado, también es una forma de cultura.

Más razones: porque la reconstrucción del edificio, tanto exterior como interior, ha respetado y mantenido los valores arquitectónicos y parte del ambiente del antiguo cine de forma unánimemente considerada como ejemplar; porque los vecinos, el día de la inauguración, cuando a las diez de la mañana abrimos las puertas, penetraron en nuestra tienda saludándonos y premiándonos con un aplauso que los presentes no olvidaremos nunca, pues nos dijeron que los estábamos ayudando a recuperar tantos y tan buenos recuerdos...

En fin, porque no, querido conciudadano, especulación con el cine Salamanca, no.- Director de Comunicación de C&A Modas.