Los ingenieros de montes exigen la confección de un plan estratégico que evite nuevos incendios

Los ingenieros de montes abandonaron ayer su tradicional prudencia para lamentar la marginación a la que les somete la Generalitat y para exigir la confección de un plan estratégico que evite nuevos incendios como el que ha devastado 27.000 hectáreas de las comarcas centrales. Los profesionales en la gestión del territorio forestal se sienten relegados en la toma de decisiones para la prevención y extinción de los fuegos. El presidente del Colegio Oficial de Ingenieros de Montes de Cataluña, Narcís Ribas, lamentaba ayer que "no hay ningún cargo con responsabilidad en materia forestal que sea ingeniero". "Por ello", afirmó Ribas, "se toman decisiones erróneas que contemplamos con impotencia". También reveló que la Generalitat no pidió su colaboración y añadió: "Por nuestros conocimientos deberíamos poder colaborar para evitar que se produzcan incendios de estas magnitudes". Los profesionales de la gestión de los bosques aseguran que les avalan 150 años de experiencia en esta materia y subrayan que hasta hace poco los ingenieros eran los máximos responsables de las tareas de extinción, "cuando los fuegos no se apagaban con agua, ni con intercomunicadores, ni con helicópteros ni con hidroaviones, sino con métodos como cortafuegos, que ahora podrían complementar los recursos materiales". Narcís Ribas afirmó que ahora es un buen momento para reflexionar y empezar a preparar un plan estratégico territorial que tenga en consideración a todos los implicados en el sector forestal. Considera indispensable una auténtica política forestal y muchos más recursos de los que le dedica la Generalitat. El presidente del Colegio de Ingenieros manifestó que en lo que más se ha invertido es en protección de la naturaleza y en imagen, mientras que "para el cuidado de los bosques hay poco dinero y se utiliza para pagar las indemnizaciones de los afectados por los incendios del 94". La prueba más evidente de la insuficiencia de recursos es que Cataluña es de las pocas comunidades de España que no disponen de alguna línea de subvenciones para actuaciones en los bosques.