El Parlamento supera en dos años las iniciativas recibidas en cualquier legislatura desde 1982

En contra de quienes sostienen que el Parlamento andaluz entró en una fase de atonía por el pacto de coalición entre PSOE y PA en el Gobierno autonómico tras las elecciones de 1996, los datos demuestran que la actividad de la Cámara en la actual legislatura, la quinta, es más que notable. En poco más de dos años, el Parlamento ha recibido 12.157 iniciativas, más que en cualquier otra legislatura anterior, aunque ésta se agotara. El presidente del Parlamento, Javier Torres Vela, destacó ayer que esta legislatura está siendo "la más activa e intensa" habida hasta la fecha.

Concluido el último periodo de sesiones, de febrero a junio de este año, el número de iniciativas presentadas en la Cámara andaluza se ha elevado, desde las elecciones autonómicas de 1996, a 12.157, de las que ya se han tramitado 9.505, por lo que aún quedan pendientes 2.652. Un análisis de las otras cuatro legislaturas que ha habido en Andalucía demuestra que en el ecuador de la presente ya se supera la actividad parlamentaria de cualquier época anterior. Así, en la primera legislatura, de 1982 a 1986, las iniciativas presentadas fueron 3.621, de las que se tramitaron 3.418. En la segunda, 1986-1990, se presentaron hasta un total de 5.782 y se tramitaron 4.857, quedando pendientes 925. Es ya en la tercera legislatura (1990-1994) en la que se comprueba un sustancial incremento: 11.501 iniciativas presentadas, de las que 9.679 se tramitaron. En la cuarta legislatura (1994-1996), que pasará a la historia como la de la pinza por la mayoría que IU y PP tenían en la Cámara, esta evolución sufrió un receso, aunque su actividad apenas llegó a los dos años por la convocatoria de elecciones anticipadas. El Parlamento recibió en ese tiempo 7.334 expedientes, de los que se tramitaron hasta un total de 6.356. Control al Gobierno Con los datos en la mano, Torres Vela subrayó el correcto cumplimiento de la Cámara de las tres funciones clásicas del parlamentarismo, a saber, la legislativa, el control al Gobierno y las iniciativas de impulso de la acción del Ejecutivo. El análisis del total de las iniciativas presentadas pone de relieve que hasta un 70% son de control al Gobierno. Torres Vela atribuyó el incremento a la consolidación del Parlamento como "centro de la dialéctica política", al margen del debate que se proyecta a través de los medios de comunicación. Asimismo, destacó la "solidez de la mayoría parlamentaria", formada por PSOE y PA, y que la representación en el actual arco parlamentario viene "marcada" por la anterior legislatura, la de la pinza. En las elecciones autonómicas de 1996, tras un periodo de dos años en el que los socialistas se vieron en una situación precaria en el Parlamento y que obligó al presidente andaluz, Manuel Chaves, a prorrogar los presupuestos de la comunidad, el PP se estancó en su crecimiento en Andalucía, mientras que IU se desplomó. "Todos lo grupos habrán reflexionado acerca de esa época", afirmó Torres Vela. En esta buena dinámica de trabajo parlamentario hay también algunos elementos negativos que provocan un atasco en la labor de la Cámara. Sufren este atasco, por ejemplo, las distintas comisiones parlamentarias, cuyo ingente volumen de trabajo les es, a veces, inabarcable. El grueso de los asuntos pendientes de tramitar en esta legislatura lo forman precisamente las proposiciones no de ley que los diferentes grupos parlamentarios han presentado ante comisión. En estos dos años, se han presentado 1.145 iniciativas de este tipo, de las que sólo 323 se han tramitado, quedando pendientes 822. Estas 822 proposiciones no de ley ante comisión suponen el principal paquete de asuntos pendientes de tramitación, que asciende a 2.625. Torres Vela abogó por introducir medidas para "racionalizar" el trabajo de las comisiones, hecho que expondrá en la Junta de Portavoces que se celebrará el 2 de septiembre, tras las vacaciones. En esa Junta de Portavoces, además, el presidente del Parlamento propondrá un acuerdo a los cuatro grupos (PSOE, PP, IU y PA) un acuerdo para regular la convocatoria de los debates generales como los que hasta ahora se han celebrado sobre la OCM del aceite de oliva o la rotura de la balsa de Aznalcóllar. "Hasta ahora se hace por consenso y hay que aclarar quién lo propone y para qué se proponen", dijo Torres Vela. No obstante, el presidente del Parlamento hizo hincapié en que el hecho de que los debates generales no estén regulados no debe llevar a una modificación del Reglamento de la Cámara. "Tenemos un magnífico reglamento en términos políticos en la dialéctica Gobierno-oposición. Las imperfecciones técnicas se deben resolver mediante acuerdos", afirmó. Torres Vela también mostró su preocupación por el uso que los grupos parlamentarios hacen de la figura del amparo. "Se está utilizando incorrectamente", dijo Torres Vela, que señaló un ejemplo: algunos diputados piden amparo por el retraso en la respuesta de una pregunta que han formulado. "Eso es un déficit en el funcionamiento pero no se puede dar amparo, del que se debe hacer uso con mesura".