Yeltsin autoriza al primer ministro ruso a imponer nuevos impuestos por decreto

El primer ministro ruso, Serguéi Kiriyenko, comenzó a cumplir ayer su amenaza de gobernar por decreto y, después de entrevistarse con el presidente Borís Yeltsin, firmó una disposición por la que aumenta en un 3% los impuestos a todos los artículos importados. Teniendo en cuenta que gran parte de los alimentos y los artículos de consumo que se venden en Rusia son de procedencia extranjera, la medida golpeará principalmente al ciudadano de a pie. En el curso del día siguieron otros decretos que persiguen el mismo fin: sanear las maltrechas cuentas del Estado.

Rusia necesita hacer frente a la crisis económica para convencer al Fondo Monetario Internacional (FMI) de que merece el crédito que le ha prometido.Kiriyenko había advertido a la Duma Estatal, la Cámara baja del Parlamento ruso, de que el Ejecutivo se vería obligado a promulgar decretos presidenciales y disposiciones gubernamentales para poder cumplir los objetivos del programa de austeridad adoptado para superar las dificultades económicas por las que atraviesa el país.La necesidad de gobernar por decreto se explica por el hecho de que los diputados, que anteayer se fueron de vacaciones, no aprobaron todo el paquete anticrisis propuesto por el Gobierno, y las leyes aceptadas sólo permitirán recaudar menos de un tercio del dinero adicional previsto. Además, el Gobierno debe demostrar al FMI que está decidido a aplicar una severa política tributaria y hacer todo lo posible por recaudar al máximo para poder equilibrar el presupuesto.

El Kremlin se dio prisa en promulgar los decretos para que mañana, en la reunión del Consejo de Directores del FMI, se apruebe la entrega inmediata del primer tramo -unos 840.000 millones de pesetas- del crédito, que supondrá una inyección de casi 3,4 billones de pesetas en la economía de Rusia.

La primera medida adoptada por el jefe del Gobierno es claramente impopular, ya que significa un duro golpe para el bolsillo del ruso de a pie, que tendrá que soportar un alza de la mayoría de los productos que consume diariamente. La Duma Estatal, dominada por comunistas y nacionalistas, rechazó el pasado jueves la primera versión de una nueva ley sobre impuesto a las ventas, precisamente para evitar que la medida golpeara a toda la población independientemente de su nivel de ingresos, pero aprobó una segunda versión, en la que se gravan sólo los artículos de lujo.

Monopolio del alcohol

El presidente Yeltsin firmó ayer varios decretos, entre los que destaca un nuevo intento de restablecer el monopolio sobre la producción de alcohol, que en la época soviética era una de las principales partidas de ingresos del presupuesto estatal. Para ello, el Kremlin crea la empresa Rosspirtprom, a la que se traspasan las acciones que el Estado tiene en todas las sociedades del sector alcoholero.Inmediatamente después de entrevistarse con Yeltsin en la residencia presidencial Gorki 9, en los alrededores de Moscú, Kiriyenko viajó a Oriol, ciudad situada a unos 400 kilómetros al sureste de la capital rusa, donde anunció que próximamente hará algunos cambios en la composición del Gobierno. Se trata de "uno o dos nuevos nombramientos" en el Gabinete y quizá "alguna destitución normal", señaló Kiriyenko, asegurando que, sin embargo, "no habrá cambios radicales".

Yeltsin, mientras tanto, partió de vacaciones a Carelia, en el norte del país, después de reunirse con el jefe de la Administración presidencial, Valentín Yumáshev. Al igual que el año pasado, el presidente eligió como lugar de descanso veraniego su residencia de Shúiskaya Chupá, a 20 kilómetros de Petrozavodsk, la capital de Carelia.

El presidente ruso "mostró su acuerdo con las propuestas de Kiriyenko por la necesidad de cumplir estrictamente" el plan de de austeridad, según un comunicado difundido ayer por el servicio del prensa del Kremlin. Kiriyenko reconoció después de la firma del decreto que grava la importaciones que se trata de "una medida dura", y anunció que, de ahora en adelante, "será necesario reducir las importaciones" en Rusia.

El servicio estatal de estadísticas ruso informó ayer de que las exportaciones descendieron un 3,9% el pasado mes de mayo respecto al mismo mes del año anterior, mientras las importaciones experimentaron un aumento del 10,3%.