Ribó abre la puerta a la posibilidad de candidaturas únicas de la izquierda

VIENE DE LA PÁGINA 1 Serra destacó ayer en conferencia de prensa que el PSC "es consciente de que es la fuerza que ha de vertebrar la alternativa a CiU", a lo que añadió: "Haremos lo que haga falta para agrupar a todos los sectores de la sociedad catalana que desean el cambio". En el mismo sentido, aunque evitando cualquier precisión, se manifestó el consejo nacional del PSC, cuya resolución hace un llamamiento "a todas las organizaciones del partido para hacer compatible el esfuerzo para robustecer y mejorar las estructuras y ampliar el número de militantes y simpatizantes, con el de impulsar la movilización de sectores externos al partido que compartan la convicción de que hace falta abrir una nueva etapa política en Cataluña inspirada por los valores de progreso". Maragall acaricia la idea de que su candidatura a la presidencia de la Generalitat esté cimentada en una agrupación de electores en lugar de en las siglas de su propio partido. Cree que así tendría más posibilidades de conseguir el apoyo de sectores centristas reticentes al partido socialista. Pero el aparato y los capitanes del PSC alertan del peligro de que esa fórmula puede desorientar a algunos sectores de votantes tradicionales socialistas. Los responsables orgánicos del partido acceden a que la campaña electoral de Maragall minimice la presencia de las siglas y los símbolos del PSC e incluso que éstos se diluyan en una plataforma electoral más amplia, pero consideran inviable que el candidato prescinda por completo de la marca del partido. Unos y otros, sin embargo, aseguran no estar encastillados en sus respectivas posiciones. "Hoy nadie está preparando una batalla sobre este asunto", aseguró anoche a este periódico un destacado capitán. Proceso unitario La dirección de IC invitó ayer mismo a la izquierda a abrir un proceso unitario que vaya "más allá de los partidos" para hacer frente al Gobierno nacionalista de Jordi Pujol. En ese proceso, según el líder de IC, Rafael Ribó, cabría incluso la posibilidad de presentar candidaturas electorales conjuntas con el PSC y con otras formaciones de izquierda. Esta propuesta, aprobada anteayer por la comisión política nacional de IC, ha sido comunicada en los últimos días a los candidatos socialistas a la Generalitat y al Gobierno central, Pasqual Maragall y José Borrell. El consejo nacional del PSC aprobó ayer el nuevo reglamento de elecciones primarias (véase EL PAÍS del pasado 14 de julio). Fue rechazada la demanda de un consejero próximo a Raimon Martínez Fraile -eventual competidor de Joan Clos por la candidatura socialista a la alcaldía de Barcelona-, que proponía que los aspirantes a alcaldable de Barcelona tuvieran bastante con el aval del 15% de los miembros del consejo de la federación local (unas 25 personas) en lugar del 10% de los militantes de la misma federación (unas 700 personas).