Delgado, Laguna y Berhanyer descartan el color blanco en los vestidos de novia

Moda Barcelona se abre al verano de 1999 de la mano de prestigiosos diseñadores, como Jesús del Pozo, Victorio & Luccino y la francesa Lolita Lempicka. A falta de un mercado acostumbrado a consumir alta costura, los creadores españoles desarrollan su fantasía en los trajes de novia. Hannibal Laguna, Elio Berhanyer y Lydia Delgado abrieron ayer una pasarela con modelos de cintura estrecha en los que el blanco quedó totalmente descartado.

Los desfiles con mezclas de propuestas dispares como un traje de baño y otro de novia ha terminado por ser una constante en España. Moda Barcelona presenta hasta el domingo los salones Intibaño y Noviaespaña. Ayer, los primeros desfiles evidenciaron una predilección por las cinturas breves y un alejamiento del blanco puro. La diseñadora de piezas de baño Lola Escobar es la autora de la propuesta más sobresaliente de Intibaño. Entre los desfiles de novia, Elio Berhanyer, Lydia Delgado y Lolita Lempicka se presentan por primera vez dentro del programa de desfiles del salón, y Victorio & Luccino, Jesús del Pozo, Devota & Lomba y Hannibal Laguna vuelven a Barcelona después de victorias anteriores en esta plaza. La clave de la colección del jovencísimo diseñador alicantino Hannibal Laguna es el juego de volúmenes extraído de la época isabelina, con figuras encorsetadas, cinturas ajustadas y enormes volúmenes hacia abajo. Estos efectos de contraste se repiten en la combinación de tejidos, al mezclarse texturas suaves con otras más rígidas. Entre los tejidos, el tul es el que tiene más posibilidades con vistas a la próxima temporada de bodas; por otra parte, las mangas brillan por su ausencia, los escotes tienden a la redondez por delante y a su prolongación en uve por atrás, el blanco queda descartado, las colas salen con timidez y se empieza a prescindir del velo. Lydia Delgado presentó en el palacio de Pedralbes un desfile corto pero bien medido. Emplea el color crudo y combina corpiños o chaquetas cortas y entalladas con faldas cuyo volumen desciende tranquilo hasta perderse en una tímida cola. Borda las piezas una vez construidas y las firma con piedras Swarosvski. Delgado aprovechó para mostrar sus diseños de siempre, esta vez con vocación de alta costura. Elio Berhanyer opta por la sencillez y las composiciones minimalistas, y resta importancia al volumen. Sin velos y con cinturas altas, el diseñador ha manejado con maestría en sus piezas la mezcla de sedas, organzas y tules.