"No matamos a civiles"

Ymer y Hajcer, combatientes del Ejército de Liberación de Kosovo (ELK), aseguran que la vía pacífica para solucionar el problema de Kosovo ha quedado superada: "Desde 1989 se intentó el diálogo y no condujo a nada. Ahora tenemos a nuestros dirigentes militares". A la pregunta de si desean formar parte de una Gran Albania, uno de ellos responde: "Cuando exigimos la independencia, es lo mínimo. El máximo sería la reunión de todas las tierras albanesas. Si Alemania ha tenido derecho a reunificarse, ¿por qué nosotros no? Tenemos tres opciones: la unión con Albania, la independencia o un protectorado. El Grupo de Contacto tiene que comprender que no se trata sólo de la autonomía. Nosotros no tenemos nada en común con los serbios. Aquí somos católicos y musulmanes, y ellos son eslavos. No nos une ni la lengua ni nuestra historia".Se muestran muy interesados en dejar claro que no son terroristas: "No matamos a civiles. Sólo a policías cuando nos atacan. Defendemos nuestras casas, nuestra patria, luchamos por nuestros derechos y nuestra independencia. No queríamos la guerra. Teníamos una especie de autonomía, pero hasta eso nos quitaron. Ahora vamos a combatir hasta la muerte".