Los inversores mantienen el interés por Asia, según la OCDE
Las inversiones directas procedentes o con destino a los países de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) alcanzaron un nivel récord en 1997 a pesar de la crisis asiática, según el último informe de este organismo internacional sobre las tendencias de los mercados financieros. "La crisis en Asia no parece disminuir el entusiasmo de las empresas respecto a la expansión hacia el extranjero, e incluso podría haber animado las inversiones suplementarias en algunos de los países más afectados", señala la OCDE.Las inversiones directas de las empresas de países de la OCDE alcanzaron 355.000 millones de dólares (unos 54,3 billones de pesetas) en 1997, lo que supone un incremento del 19% respecto al año anterior. Las inversiones recibidas por los países de la OCDE alcanzaron 255.000 millones de dólares (unos 39 billones de pesetas), un 16% más que en 1996.
El informe señala que las perspectivas de inversión a medio plazo en el sureste asiático están condicionadas por la inestabilidad política y la desaceleración del crecimiento, que deberían disminuir el flujo de capitales hacia la región. Destaca, no obstante, que la apertura, casi forzada, del mercado de capitales y otros sectores, debería atraer a los inversores internacionales.
El informe añade que Estados Unidos y el Reino Unido fueron los primeros países inversores en 1997, con 116.500 y 58.300 millones de dólares, respectivamente, pero también fueron los primeros beneficiados por las inversiones, con 109.800 y 36.900 millones de dólares. Japón, por su parte, registró un aumento de sus inversiones en el extranjero por quinto año consecutivo, hasta alcanzar los 26.000 millones de dólares. Las entradas de divisas en aquel país alcanzaron también un récord y se situaron en 3.200 millones de dólares.
