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500 corredores colapsan la autovía de Colmenar para exigir más seguridad

F. Javier Barroso

Unos 500 ciclistas tomaron ayer la autovía M-607 (Madrid-Colmenar Viejo) para exigir más seguridad en las carreteras y la construcción de más carriles-bici. Los corredores responsabilizan a las autoridades de los accidentes mortales que sufren los aficionados al deporte de las dos ruedas. El pelotón de protesta formó atascos de hasta 14 kilómetros. Los ciclistas continuarán con sus protestas en septiembre. Boicotearán las competiciones ciclistas para que las autoridades "tomen cartas en el asunto de una vez".

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Tres muertes en un mes

La marcha partió en torno a las diez de la mañana de la plaza de Castilla. El pelotón lo formaron ciclistas llegados de toda la región (Alcalá de Henares, Las Rozas y la capital, entre otros municipios). Antes de salir, guardaron un minuto de silencio en recuerdo de todos los compañeros fallecidos y en memoria del concejal del PP asesinado hace un año, Miguel Ángel Blanco. Tras llegar a la plaza de toros de Colmenar, regresaron al punto de salida.Los manifestantes pidieron campañas publicitarias específicas para concienciar a los conductores de que las bicicletas deben ser respetadas para evitar más muertes. "No quiero salir de mi casa y dar un beso a mi hija sin saber si volveré a verla por culpa de la imprudencia de muchos conductores", comentó José Ángel Garrido, uno de los organizadores de la marcha.

Los ciclistas se quejaron de que, por término medio, fallecen dos corredores cada mes en alguna carretera madrileña. Rechazaron los carriles-bici como el de la carretera de Colmenar: los coches tienen que ceder el paso a las bicicletas cuando entran o abandonan la vía. Eso, afirman, no se respeta, y cada vez hay más muertes. "Ahora, además, con las protecciones que han instalado para las farolas, han creado un cuchillo para nosotros. Si un coche te embiste, no puedes ni tirarte a la cuneta", comentó el presidente del club ciclista de Tres Cantos, Santiago Fulgencio.

Los deportistas ofrecieron diversas soluciones para la carretera de Colmenar. Una de ellas pasa por la instalación de luminosos que se enciendan durante el paso de coches en los accesos a la vía. Otra, más agresiva para los coches, pide badenes que obliguen a detener por completo la marcha. Eso sí, deberían levantarse a unos 150 metros de la salida de la vía, para no generar frenazos y posibles accidentes.

Los deportistas pidieron que la Dirección General de Tráfico (DGT) y la Comunidad de Madrid emprendan las obras necesarias para construir carriles-bici por toda la región: "No queremos soluciones aisladas como la de la carretera de San Martín de la Vega. Pretendemos un plan para todas las carreteras", explicó José Ángel Garrido.

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Los concentrados también criticaron "la pasividad manifiesta" que ha demostrado la Federación Madrileña de Ciclismo (6.000 carnés en toda la región) ante las muertes de corredores. En su opinión, sus directivos sólo sirven para cobrar las 5.000 pesetas mensuales que paga cada federado. "La actuación de la federación ha sido nefasta. No han sabido atajar un problema que les incumbe más que a nadie", protestaron.

Uno de los mayores peligros que dijeron sufrir los amantes del deporte de las dos ruedas es la vuelta de los chavales jóvenes los fines de semana a sus domicilios tras haber salido de juerga por la noche. "Cuando salimos a entrenarnos sobre las siete de la madrugada, los chavales que vuelven de marcha nos tiran litronas [botellas de cerveza de litro], nos empujan para sacarnos de la carretera y nos insultan cada dos por tres. Pasamos mucho miedo", explicaron.

La marcha de los ciclistas ocasionó atascos kilométricos hasta pasada la una de la tarde, en dirección a Colmenar. Según fuentes de la DGT, la fila de coches alcanzó los 14 kilómetros. La vuelta de los ciclistas a la capital originó también retenciones, aunque de menor importancia.

Más en septiembre

Los concentrados aseguraron que no competirán a partir de septiembre y que harán manifestaciones similares a las de ayer si no se toman soluciones urgentes. Para ello se reunirán todos los presidentes de los clubes de la región y aprobarán una estrategia común. No se descarta que cada domingo se elija un punto negro distinto, en el que se concentre el mayor número de federados. "Si quieren que empleemos ese sistema para hacernos oír, no dudaremos en dar batalla todos los domingos. Esta situación es ya insostenible", aseguraron los organizadores. Algunos ciclistas lucían lazos negros en memoria de los fallecidos.

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Sobre la firma

F. Javier Barroso
Es redactor de la sección de Madrid de EL PAÍS, a la que llegó en 1994. También ha colaborado en la SER y en Onda Madrid. Ha sido tertuliano en TVE, Telemadrid y Cuatro, entre otros medios. Licenciado en Periodismo por la Universidad Complutense de Madrid, está especializado en Sucesos y Tribunales. Además, es abogado y criminólogo.

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