Clemente debería dejar el cargo

Un elevado interés de los aficionados por el Mundial y la opinión más favorable de una mayoría sobre la destitución de Javier Clemente, tras la mala actuación española, son dos de las conclusiones que se desprenden de la encuesta efectuada por Demoscopia para EL PAÍS entre 1.200 personas, mayores de 18 años, entre los pasados días 5 y 8 de julio.Un 42% de los encuestados se pronuncia sobre la salida del cargo de Clemente, frente a un 35% que considera lo contrario y un 23% que no opina. El seleccionador tiene una puntuación aún más baja, 3,3, que la propia actuación española, 3,8, dentro de una escala de 0 a 10, lo que significa claramente un suspenso para ambos.

El interés español por el Mundial se refleja en que un 73% de los encuestados confiesa haber visto, al menos, algún partido del torneo, frente a un 26% solamente que no lo ha hecho. En general, un 55% dice haber seguido las informaciones o encuentros del Mundial con distintos grados de atención: desde un 23% con alguna atención, a un 19% con bastante y un 13% con mucho interés. Un 44% le ha dedicado poca o ninguna atención.

Aunque no haya llegado a la final, Holanda, con un 22%, es la segunda selección que mejor juego ha desplegado en el torneo, sólo por detrás de Brasil, 24%. En este apartado de la encuesta, al margen de los resultados reales, curiosamente también ha quedado en tercer lugar Croacia, aunque a gran distancia, con el 9%, ante Francia, 4%, Argentina, 3%, Dinamarca, 2%, e incluso España, también con el 2%.

La posición de Clemente

Por otro lado, la Federación Española de Fútbol celebrará el miércoles día 15 una reunión de su junta directiva, en la que se ha eludido introducir en el orden del día la continuidad de Clemente. Todo hace indicar que este tema quedará aparcado durante algunas semanas para ganar tiempo y poder planificar una solución. La federación es consciente de la pérdida de imagen del seleccionador y de las consecuencias que su continuidad pudieran acarrear a principios de septiembre, cuando comience la fase de clasificación para la Eurocopa 2000. Dirigentes del fútbol y de las más altas instancias deportivas están tratando de convencer a Ángel María Villar, presidente de la federación, para que busque una salida airosa al técnico. Una de estas salidas es la propia dimisión del técnico, que se ha fijado un compás de espera para no colocar en una situación complicada a quienes le han apoyado. Los partidarios de intentar mantener a Clemente a toda costa son cada vez más minoritarios. El problema fundamental, sin embargo, es la búsqueda de un sustituto, razón por la que se especula, con carácter temporal, con un técnico de la federación.