PELUCHES DE CONTRABANDO
La ministra estadounidense de Comercio, Charlene Barshefsky, fue sorprendida en las aduanas de su país con varios peluches de contrabando que había comprado para sus hijos en China, durante la reciente gira del presidente Bill Clinton. Así lo desvelaba ayer el diario The Washington Post, según el cual la ministra tuvo que devolver los famosos Beanie Babies, unos peluches fabricados únicamente en China y que hacen furor en Estados Unidos. "Por supuesto sus hijos deben estar muy decepcionados -señaló el portavoz de la ministra al periódico- pero no nos atrevemos a repetir lo que nos dijo la señora Barshefsky". El fabricante estadounidense de jugetes Ty Inc, propietario de la marca Beanie Babies, explicó que estos peluches no pueden ser vendidos en China, pero que las tiendas para turistas los obtienen en el mercado negro. Los juguetes incautados en la aduana deben ser destinados y entregados a niños pobres o vendidos en subasta.-
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