El PP neutraliza en parte el 'efecto Borrell' y saca mínima ventaja al PSOE
El PP ha logrado neutralizar, al menos parcialmente, el llamado efecto Borrell y se sitúa con 1,4 puntos de ventaja sobre el PSOE (22,7 frente a 21,3) en intención directa de voto, la que los encuestados manifiestan expresamente. Ésta es la conclusión principal del Barómetro de verano de Demoscopia para EL PAÍS. En mayo pasado fue el PSOE, recién proclamado José Borrell como candidato del partido, el que aventajaba al PP por punto y medio. La conclusión es que se mantiene una situación de empate técnico entre los dos grandes partidos, al tiempo que desciende la valoración sobre la situación política de nuestro país.
En mayo pasado, un 33% de los ciudadanos aseguraban en el Barómetro de primavera que la situación política era buena o muy buena. Ahora es un 28%. Hace tres meses, un 28% calificaba la situación política como mala o muy mala, y en el sondeo actual, ese porcentaje se eleva hasta el 34%.Sin embargo, la situación económica se percibe con optimismo por los ciudadanos y un 34% -un porcentaje nunca alcanzado en esta serie - la califica como buena o muy buena.
La pérdida de influencia del efecto Borrell se hace patente en el Barómetro, no sólo porque su calificación desciende del 5 al 4,8, sino porque, en mayo, un 43% de los ciudadanos pensaban que con él mejoraban las posibilidades del PSOE en las próximas elecciones, y ahora es un 38% el que mantiene esta opinión.
El presidente del Gobierno, José María Aznar, se sitúa en cabeza de los líderes, con un 5, en una escala de 0 a 10, aunque igualado por el ex presidente Felipe González y sobrepasado por tres de sus ministros: Jaime Mayor Oreja, de Interior (5,8); Rodrigo Rato, vicepresidente y ministro de Economía y Hacienda (5,3), y Abel Matutes, de Exteriores (5,1). Francisco Álvarez Cascos, con un 4, mantiene la última posición en las calificaciones.
