Condenados dos policías que inventaron un falso "servicio urgente" para no pagar la tasa de la grúa

La Audiencia de Madrid ha suspendido 60 días en sus funciones a dos policías nacionales por falsear un certificado oficial para no pagar la tasa de la grúa, unas 19.000 pesetas. Uno de los policías dejó su coche particular mal aparcado en la vía Carpetana y, al ver luego que la grúa lo había retirado, convino con su superior en elaborar un documento oficial, con el sello y membrete de su comisaría, haciendo constar en él que había estacionado incorrectamente porque en ese momento estaba desempeñando "un servicio de especial urgencia". Era mentira, según la Audiencia.Los condenados -José Luis Castro, de 45 años, el dueño del coche, y Manuel Novoa, de 44- cometieron un delito de falsedad en certificado. El tribunal, además de suspenderles, les condena a pagar una multa de 100.000 pesetas. En el juicio, el fiscal les pidió un año de cárcel. La retirada del vehículo se produjo el 20 de julio de 1995. Un día después, tras elaborar el falso certificado, el policía acudió al depósito y pudo retirar su coche sin abonar la tasa.

Papel oficial

"Los funcionarios", según declara probado el tribunal en su sentencia, "confeccionaron conjuntamente, utilizando para ello papel oficial con membrete de la comisaría de Buenavista [en la que trabajaban ambos], un escrito pretendidamente acreditativo del servicio especial urgente en el que, según el falso documento, se hallaba José Luis Castro cuando aparcó el coche".El documento, una vez redactado, "fue suscrito por Manuel Novoa [compañero y superior jerárquico] con la finalidad, posteriormente alcanzada, de que José Luis fuese dispensado del pago de la correspondiente tasa para la retirada de su automóvil". El agente no cumplía en ese momento ningún "servicio especial urgente", y el documento se confeccionó con el objetivo de "alterar la verdad". El tribunal llega a esta conclusión tras examinar, entre otros aspectos, el testimonio del policía que investigó el caso al tener conocimiento del falso documento. El instructor declaró en el juicio que ese día José Luis "no cumplía ningún servicio urgente".

"No es de recibo que dos funcionarios con 20 años de servicio ignoren el carácter del servicio que prestan [si es o no urgente] y si el mismo es causa justificante, o no, para el aparcamiento indebido de su vehículo". La sentencia destaca que el ánimo de falsear la verdad "resulta evidente". Basa su dictamen en la propia confesión del policía dueño del vehículo. Éste indicó en el juicio que fueron "los propios policías municipales" que retiraron el coche quienes le indicaron la manera de recuperarlo sin pagar la tasa y qué debía "especificar en el certificado". Los abogados de ambos agentes dejaron entrever en el juicio que no era la primera vez que agentes policiales hacían certificaciones de este tipo, y consideraron "discriminatorio" el hecho de que los mandos policiales hubiesen actuado en este caso "y no en otros semejantes".

"Las alegaciones de las defensas, expuestas o insinuadas, acerca de una supuesta discriminación ejercida por los responsables policiales con la denuncia de estos hechos y no otros semejantes [carecen] de relevancia alguna para el presente enjuiciamiento", advierte la Audiencia Provincial de Madrid.