El fiscal dice que sin Barrionuevo los GAL no habrían sido posibles

"Sin el asentimiento" del primer ministro socialista del Interior, José Barrionuevo, y de su director de Seguridad, Rafael Vera, "no habría sido posible la guerra sucia contra ETA". Así lo afirmó ayer el fiscal del Tribunal Supremo José María Luzón en su informe final del juicio que se celebra por el secuestro de Segundo Marey, primera acción reivindicada por los GAL. Para ambos solicitó la misma condena -23 años de prisión- que ya había pedido en sus conclusiones provisionales por los delitos de secuestro, pertenencia a banda armada y malversación de fondos reservados.

El fiscal mantuvo en todos sus términos la acusación formulada al final de la fase de instrucción. Por los mismos delitos de los que acusa a Barrionuevo y Vera ha pedido un total de 132 años de cárcel para los otros diez acusados que se sientan en el banquillo: 22 para Julián Sancristóbal, 21 para Francisco Álvarez y 16 para Ricardo García Damborenea, ex secretario de los socialistas vizcaínos, al que califica de "ideólogo" de la guerra sucia. En un informe de más de dos horas defendió la instrucción realizada por Garzón y negó que el juez hubiese actuado con resentimiento hacia los responsables del Gobierno del PSOE. El fiscal tan sólo cambió sus peticiones para solicitar un indulto parcial de los policías que vigilaron a Marey.