Desacuerdo sobre los temas que debe tratar la entidad hidráulica de Valencia
La jurisdicción sobre las ocho acequias del río Turia que cruzan la ciudad se le ha quedado pequeña a Valencia. Al menos eso cree la alcaldesa Rita Barberá, que exhibe los 1.038 años de experiencia del Tribunal de les Aigües en las disputas de los regantes como credencial para convertir a Valencia en la sede de un organismo internacional que medie en los conflictos relacionados con el agua de todo el mundo. Barberá ya cuenta con el respaldo de la Unesco, y el presidente de esta entidad vinculada a Naciones Unidas, el español Federico Mayor Zaragoza, ha asumido la idea como "proyecto emblemático de su mandato", según el Ayuntamiento. Por eso la alcaldesa confía en que la Unesco apruebe la creación del Centro Internacional para la Gestión y Prevención de Conflictos sobre el Agua, con sede en Valencia, en la asamblea de octubre de 1999. Para esbozar las competencias del foro, la Fundación Valencia III Milenio ha reunido estos días en el Real Club Náutico a una treintena de estudiosos de temas hidráulicos de Norteamérica, Europa y Asia en el segundo encuentro sobre La gestión del agua en el siglo XXI. En la jornada de ayer, los expertos no se pusieron de acuerdo sobre los temas que debe tratar el centro. La mayoría pidió cautela y actitudes realistas ante el proyecto ambicioso de Barberá de resolver desde Valencia todas las disputas mundiales sobre el agua. Anders Wijman, del Programa de Desarrollo de Naciones Unidas, insistió en que el centro debe "especializarse en temas concretos" y no tratar de abarcar demasiado. En cambio, otros congresistas pidieron más competencias: José Luis Rubio, experto español en desertificación, propuso que el centro intervenga en temas relacionados con la sequía y Harald Frederiksen, investigador de irrigación en Sri Lanka, reclamó que el foro trate la contaminación y la disponibilidad de agua. Prevenir conflictos Uri Shamir (director del Instituto de investigaciones sobre el agua de Israel) planteó la necesidad de que el foro sirva no sólo para buscar el consenso en las disputas sobre el agua, sino también para anticiparse a esos conflictos. A través de la investigación y el estudio, los técnicos pronosticarían problemas futuros sobre abastecimiento de agua para buscar soluciones antes de que se radicalicen las posturas. Pero el Ayuntamiento -que ofrece el templo de Sant Vicent de la Roqueta como sede del centro- insiste en que debe ser una entidad de "alta diplomacia" dedicada a resolver conflictos mundiales y advierte que si se queda en un simple centro de documentación dejará de apadrinarlo. El presidente del encuentro, M. S. Swaminathan, decano del Unesco-Cousteau Ecotechnie, insistió en la necesidad de garantizar los recursos (al menos 250 millones de pesetas anuales) y contratar a profesionales con prestigio para que todos los países confíen en su papel mediador.Una congresista finlandesa, Petolmäki, sorprendió a todos con una propuesta para atajar la sequía: trasladar al sur, con barcos y tuberías, el hielo y la nieve que sobra en los paises nórdicos.
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