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Entrevista:

"La política de alianzas del PSOE puede provocar conflictos con IU"

José Manuel Romero

Ha sido el blanco de tiro de varios dirigentes regionales y nacionales de IU en plena campaña de primarias. Las invectivas que ha recibido no le han mermado los apoyos con los que revalidó hace siete meses el cargo de coordinador de la coalición en Madrid. Ángel Pérez Martínez será, de nuevo, candidato de IU a presidente de la Comunidad de Madrid. El 70,5% de la militancia que acudió a votar en las primarias el pasado 23 de junio apostó por Pérez. Y eso que, en el último mes, el aspirante a candidato había sido vapuleado desde distintos frentes de su propia formación política. Le han acusado de favorecer el relanzamiento de los "traidores y tránsfugas" del Partido Democrático de la Nueva Izquierda (Ángeles Maestro, diputada nacional de IU); le han tildado de "paranoico, nocivo, indigno y agotado" (Luis Cabo, ex consejero de Telemadrid por IU), y le han llamado "desleal, mentiroso y miserable" (Francisco Herrera, portavoz municipal de IU).Pérez encaja estos ataques con filosofía popular: "Insulta y ofende quien puede, no quien quiere. Aunque todos esos insultos iban dirigidos a que la gente me conociera más a mí, yo creo que la gente los conoce más a ellos". Tras impulsar durante tres años los acuerdos con el PSOE para arrebatar el poder en una decena de municipios importantes al PP, se enfrenta ahora con un dilema de complicada solución. Los socialistas se han aliado para su candidatura autonómica con el Partido Democrático de la Nueva Izquierda, creado de una escisión en IU.

Pregunta. ¿Le sorprendió este acuerdo?

Respuesta. El PSOE se ha planteado su política de alianzas de una manera prepotente. Quiero transmitir a esta formación que quien juegue a dividir de una manera prepotente, o quien mantenga una posición táctica sobre el problema de la unidad de la izquierda, no puede hablar luego de la izquierda con sentido estratégico. Eso es una contradicción que se paga con conflictividad. IU tiene dignidad, tiene su propia política y su propia opción de unidad de la izquierda. No somos deudores de nadie ni vamos a ser arrastrados por las dinámicas que otros partidos quieran aplicar. El PSOE cree que no necesita de alianzas más en profundidad para derrotar a la derecha.Y eso es un error. Ni el PSOE ni IU por separado van a derrotar a la derecha.

P.¿Le sorprendió que el PSOE eligiera como cabeza de lista para la Comunidad de Madrid a Cristina Almeida?

R. Sí me sorprendió, porque no está en la tradición del PSOE tanta generosidad. Pero, bueno, es un problema suyo, que lo ha hecho. Allá ellos. P.¿Los acuerdos del PSOE con el PDNI complican las relaciones con IU?

R. Siempre que podamos llevar adelante nuestro programa, nos aliaremos y llegaremos a acuerdos. A partir de ahí, se pueden dar situaciones conflictivas en la medida en que a IU se le plantee votar o no votar, apoyar o no apoyar a determinadas personas sobre las que tenemos nuestras dudas, no de carácter personal, pero sí en cuanto a su eficacia política y en las formas de hacer política, en las que la ética es algo muy importante.

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P.¿Votará usted a Cristina Almeida como presidenta de la Comunidad de Madrid si llega el caso, o le temblará la mano?

R. No me presento a las elecciones para llegar a ese momento. Me presento para ver si le tiembla la mano a Cristina Almeida cuando tenga que votar al candidato de IU.

P.Y si resulta que la candidatura socialista obtiene más escaños y sólo con su apoyo consigue gobernar la izquierda en Madrid. ¿Votará la investidura de Cristina Almeida?

R. Cualquier cosa que dijera yo sería anticiparme a una decisión colectiva de IU y provocaría un conflicto innecesario. Esa pregunta me la ha hecho otra mucha gente de IU. Lo que pasa es que yo le podría devolver el interrogante: ¿Habría que dejar que gobernara Ruiz-Gallardón o Cristina Almeida? Al que conteste esa pregunta, yo le contesto la otra.

P.Los críticos de IU le han exigido que castigue a los alcaldes de San Sebastián de los Reyes, Ángel Requena, y de Coslada, José Huélamo, porque ya han anunciado que dejan IU.

R. Hay compañeros y compañeras que, cuando no van a pagar, no hacen más que invitar a otros. Hay que ser responsable con las cosas. En San Sebastián, el alcalde Requena decidió ser independiente, no estar adscrito a ningún partido pero respetar la política de IU y la disciplina de voto en el grupo de IU. En esas condiciones, hemos decidido anteponer la estabilidad del gobierno de izquierdas, porque hacer un relevo era prácticamente imposible. Cuando Requena ha decidido apoyar un acto de Iniciativa por Cataluña, le hemos dicho a nuestro grupo que actúe con independencia. Con Huélamo, en Coslada, sucede que anda diciendo que está dispuesto a encabezar las listas de IU siempre que él nombre la candidatura. Eso no es posible en esta organización, y se le ha dicho. Lo que no vamos a hacer es perseguir a nadie por sus ideas. En IU hay gente que piensa como compañeros que están en Nueva Izquierda, y tienen derecho a hacerlo siempre que respeten los acuerdos a que se llegan. Los que se han ido no salieron por lo que pensaban, sino por no respetar los acuerdos.

P.¿Qué pasaría si el PSOE incluyera en sus listas a Huélamo o a Requena? R.Tiene perfecto derecho a hacer estas cosas. Pero insisto en que quien haga esto debe asumir una cierta conflictividad por hacer apuestas que perjudican a la imagen ética de la política.

P.Izquierda Unida apoyó la estabilidad del Gobierno de Joaquín Leguina en la pasada legislatura, pero no entró a formar parte de ese Gobierno. ¿Cree usted que, si se dan las mismas circunstancias después de las próximas elecciones, hay que mantener esa estrategia o hay que incorporarse al Ejecutivo?

R.Un compromiso de IU con el PSOE en la próxima legislatura tendría que ser un compromiso de gobierno, si fuera posible. Porque Ruiz-Gallardón ha llegado al poder por la timidez de los Gobiernos de izquierda anteriores. ¿Qué hubiera sucedido si un Gobierno de la izquierda se endeuda en 100.000 millones para hacer el metro, como ha hecho Ruiz-Gallardón, sin pedirle nada al Gobierno de la nación? Esta timidez hay que superarla y esas cosas hay que hacerlas. Y para eso hace falta una fuerza de la izquierda que lo impulse. Y esa fuerza es IU.

P.¿Cree usted posible un acuerdo nacional con los socialistas?

R.No sé si hay posibilidad, lo que hay es necesidad. La dirección del PSOE debe entender que la unidad de la izquierda es un concepto estratégico que abarca la política, que tiene que calar socialmente, pero no acuerdos puntuales en el Parlamento. A Almunia y al PSOE parece que sólo les interesa escenificar acuerdos puntuales en el arco parlamentario y entre dirigentes, y, para nosotros, la unidad es algo mucho más profundo.

P.¿Es más fácil llegar a acuerdos en Madrid?

R.Lo que ocurra a nivel federal nos puede condicionar. Aunque no excluyo acuerdos en las federaciones y en los ayuntamientos. Me gustaría lanzar la idea de que, para sentarse y hablar de política, no es necesario hacerlo con los resultados electorales en la mesa. No se trata de sumar votos, sino de sumar políticas. Y eso lo podemos hacer ya, en cualquier momento.

P.¿Necesita la coalición renovar sus listas en la Comunidad de Madrid para las próximas elecciones?

R.Tendrá que hacer una renovación lógica y natural de compañeros que ya llevan muchos años. Todos tenemos que reciclarnos y cumplir otros cometidos en la organización. Hay que dar paso a compañeros y compañeras que tienen ideas y ganas de trabajar. Pero, más allá de eso, no creo que haya que hacer una renovación de carácter político.

P.¿Siente como un fracaso personal la fractura de su grupo parlamentario, que ha perdido un diputado, José Luis Nieto, que se ha pasado al grupo mixto, que está formado por distintos grupos enfrentados con usted?

R.No. En términos históricos, hay menos disturbios que en grupos parlamentarios de otras legislaturas. Pero eso no es porque lo hagamos mejor, sino porque IU ha consolidado sus propios métodos y formas de trabajo. Sin menospreciar a nadie, creo que nuestro grupo es el que más interviene y trabaja en la Asamblea de Madrid. Eso supone una tensión que estalla por muchos sitios y es lógico. Yo no dramatizo.

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