Checa sufre un coágulo en la cabeza

El estado de salud del piloto catalán Carlos Checa, al que se le extirpó el bazo el pasado viernes como consecuencia de una caída durante los primeros entrenamientos para el Gran Premio de Inglaterra, se agravó seriamente ayer. El posoperatorio transcurría de forma satisfactoria hasta que, a media mañana de ayer, se complicó con la aparición de un coágulo en la arteria basilar, en la parte posterior de la cabeza.Checa, que está ingresado en el hospital Queen"s Mary de Nottingham, empezó a sufrir graves problemas oculares y perdió la sensibilidad en un brazo ayer por la mañana. De forma inmediata se le practicó un escáner que le detectó el coágulo. Por el momento, no se cree oportuno someterle a una nueva intervención por los riesgos que ello conllevaría. Se le suministró un medicamento llamado Eparina que facilita la fluidez y la circulación de la sangre. Los médicos no facilitaron ningún tipo de pronóstico, a la espera de que hoy se conozca si las medidas que han adoptado han producido los efectos deseados.

Todos afectados

Los padres de Carlos Checa fueron recogidos ayer por el propietario del equipo Honda Repsol, Sito Pons, en un avión privado en el que se trasladaron hasta Nottingham. Los padres del piloto habían hablado ayer por la mañana con Carlos a través del teléfono; habían barajado la posibilidad de viajar a Inglaterra ya el día anterior, pero, al ir comprobándose la rápida y favorable evolución que experimentaba hasta entonces la salud de su hijo, descartaron emprender el vuelo.Todos los integrantes del campeonato mundial de motociclismo se mostraron muy afectados por las noticias sobre el empeoramiento del estado de salud de Checa. Uno de los más tristes era Àlex Crivillé, que, tras el Gran Premio de ayer en Donington, acudió al hospital de Nottingham.

Alberto Puig, asesor del equipo Honda Repsol, que no se separó en todo momento de Checa, habló con varios médicos españoles especializados en la dolencia que sufre el piloto catalán, y confirmaron lo acertado del tratamiento recetado por los médicos ingleses.

El accidente de Checa sobrevino en el rápido descenso llamado Crannar Curves del circuito de Donington. Su Honda se salió del asfalto cuando iba a más de 180 kilómetros por hora. Checa fue inmediatamente socorrido, pero en principio los golpes no parecían revestir mayor importancia. Incluso llegó al motor home de su equipo por su propio pie. Hasta que, transcurridos unos minutos, no sufrió los efectos de un mareo, se desconocía por completo que el golpe hubiera podido tener las consecuencias que después le detectaron los médicos.