Se buscan jóvenes

No es habitual que Alemania caiga en cuartos de final de un Mundial, como ha ocurrido en Francia y hace cuatro años en Estados Unidos. Pero recordar una derrota germana por tres a cero en un encuentro oficial, como sucedió anteayer ante Croacia, requiere tirar de hemeroteca. Son malos tiempos para los tricampeones, pese a que hace sólo dos años vencieron en la Eurocopa de Inglaterra. La renovación se impone. No hay otra salida. La edad, treinta o más años, de muchos de los imprescindibles en Alemania durante este Mundial -Köpke, Matthäus, Klinsmann, Köhler, Bierhoff, Haessler, Helmer- no permite otra alternativa. Se buscan jóvenes. Ya lo afirmó ayer el seleccionador Bertie Vogts: "Yo he empleado a los mejores que hay. No veo, de momento, hombres capaces de orquestar el juego en el centro del campo. Sinceramente, no los hay".Pero el vuelco al equipo no parece que vaya a comenzar por el seleccionador actual, que tomó el relevo de Beckenbauer en 1990, tras la victoria en el Mundial de Italia. El presidente de la Federación Alemana de Fútbol, Egiduis Braun, declaró ayer que cuenta "firmemente" con Vogts -que sólo ha perdido 12 de los 100 partidos internacionales que ha dirigido- para reconstruir la selección. "Vamos a buscar nuevas vías en el trabajo con los jóvenes, y para esto no hay nadie mejor que Berti Vogts. Estaría muy decepcionado si el hombre encargado de hacerlo no se llamara Vogts", aseguró Braun. El técnico dijo poco después de la catástrofe ante Croacia que va a reflexionar con calma. Llevará tiempo crear un conjunto que no se limite, aunque con eficacia, a enviar pelotazos al área. Y dejar en un segundo plano lo que el técnico denominó "virtudes alemanas", poco útiles esta vez.

"A corto plazo", añadió el entrenador, "será muy difícil que la selección alemana ofrezca un fútbol atractivo. Tenemos muchos proyectos con la cantera, sobre todo en Alemania del Este. Pero las cosas no pueden cambiar de la noche a la mañana". Para introducir sangre nueva en la Bundesliga, Vogts propuso que se obligue a los clubes a incluir en todos los partidos de liga a un jugador sub 23. Pero el preparador apuntó también a la ley Bosman como una de las causas del desaguisado. "El fútbol alemán ha sufrido mucho por causa de la sentencia Bosman. Han llegado al país extranjeros de calidad media cuyo lugar fácilmente podrían haberlo ocupado jugadores alemanes".

No obstante, Alemania tampoco se sale de una norma arraigada: la culpa fue del silbato. Varios jugadores y el propio seleccionador han arremetido contra el árbitro noruego Rune Pedersen. "El equipo ha sido brutalmente castigado por alguien. La expulsión de Wörns ha sido decisiva porque se trata de uno de nuestros mejores hombres", dijo Vogts en alusión a la expulsión del lateral derecho en el minuto 40 de su último partido.

Todos predicen un futuro complicado. Franz Beckenbauer, campeón del mundo en 1990, coincidió con su sucesor: "Será necesario revisar nuestras ambiciones a la baja. Esto será muy duro para nosotros".