Las cosas del querer
Tengo 29 años y no sé lo que quiero. Por no saber, ni siquiera sé si esto es normal. Vivo con el desasosiego de descubrir cada día un poquito más. Pero me resulta muy costoso. Estoy rodeada de personas que más o menos llevan el timón de su existencia y controlan la orilla a la que quieren llegar, o por lo menos eso dicen. Esto me confunde más, porque lo que veo que ellos tienen no me convence.Me he dado cuenta de lo complicada e interesante que es la vida, esta única y frágil que tenemos. Y me aterra pasarla sin saber lo que deseo. Creía firmemente que mi función era la de querer. Querer a los demás, amar con letras mayúsculas. Hacer que los demás disfruten con ese querer. Y hoy dudo de saber hacerlo bien. Esto no es una carta con fondo pesimista o triste, es sólo un aviso para aquellos que duden como yo, una palmadita en la espalda para fortalecerles en su búsqueda. El que busca encuentra, ¿no es así?-
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