Vlaovic: "Una noche magnífica"
Los alemanes culpan al árbitro de la derrota por la expulsión de Wörns
Salieron flotando, casi en una nube, eufóricos, maravillados de su propio éxito. Sin acabar de creer lo que acababan de hacer. Dejar en la cuneta a la poderosa Alemania. "Hagan lo que hagan, siempre pasan", había dicho algo temeroso Suker en la víspera. Y esta vez no lo consiguieron. Toda Croacia salió a las calles a celebrar la victoria más histórica de su joven selección, que debutó como tal hace dos años en la Eurocopa. Miroslav Blacevic, el seleccionador, fue recibido en la sala de prensa en medio de una atronadora ovación por parte del pequeño grupo de periodistas que seguían a su selección. Los alemanes presenciaban perplejos la escena en silencio. El canciller alemán, Helmut Khol, consolaba mientras a sus jugadores en los vestuarios. El presidente croata, Franjo Tudjman, que había comido con su equipo, era entonces un forofo más."Ésta es una noche magnífica. Mirad lo que hemos hecho: Argentina, Italia y Alemania están fuera del Mundial y nosotros, un país sólo de cuatro millones de habitantes, sigue vivo. Y ya que hemos llegado hasta aquí, no nos vamos a quedar cruzados de brazos", acertó a decir Vlaovic, el primero en salir. Él, como el resto de sus compañeros, lució con más ganas que nunca la camiseta con su fotografía y con la leyenda inscrita: "Orgulloso de ser croata". Mientras, en la tarima de la sala de prensa, Blacevic, expresaba en francés su alegría por el triunfo: "Estoy muy orgulloso porque éste es un resultado histórico. Nunca habíamos hecho nada semejante. Pero quiero felicitar a Alemania por su deportividad. Nos ha facilitado mucho el trabajo que nuestro rival se quedara con 10 hombres, pero eso no disminuye en nada nuestro mérito".
No estaba tan conforme Berti Vogts, el seleccionador alemán, que lamentó que la expulsión condicionara tanto el desarrollo del partido. "Creo que hasta ese momento estábamos jugando el mejor encuentro del Mundial. Suker ha tenido una actitud provocadora, ha buscado premeditadamente la tarjeta roja", afirmó. No demostraron demasiado buen perder. Kohler dijo tajante: "Nos han robado el partido".
Mientras Alemania se lamentaba de su suerte, los jugadores croatas iban desfilando exultantes por la sala de prensa. "Es mi primer gol con Croacia y uno de los más importantes de mi vida. Soy muy feliz. Es algo muy grande para un país tan pequeño. He llamado a casa y me han dicho que la gente está como loca en la calle", dijo el bético Jarni. Y Suker habló. Se quitó una espina de encima. Dijo que los croatas salieron más motivados que nunca después de que Vogts pidiera al árbitro en la víspera que atajara las entradas violentas de los croatas. "Eso nos dio más ánimos. Somos más humildes y nos hemos dedicado a jugar y a demostrar que sabemos jugar al fútbol. Dentro de 15 años nos acordaremos de lo que hemos hecho", dijo satisfecho. Croacia jugará el miércoles ante Francia y Suker no da nada por perdido. "Juegan mejor que nosotros, son los favoritos. Pero en un partido somos 11 contra 11 y ya veremos qué pasa. También tenemos nuestras posibilidades".
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