Abandonar a Taiwan

(…) China ha dado al discurso de Clinton espacio en los medios de comunicación y Clinton ha dicho que China quería oír sobre Taiwan.(…) La Casa Blanca ha intentado nadar y guardar la ropa, negando que la política de EE UU haya cambiado cuando sí ha cambiado y no a mejor. La anterior Administración admitió que Pekín era el Gobierno legítimo de China y "reconoció" la postura de China respecto a Taiwan. Pero "reconocer" no quiere decir "aceptar". (...) Recientemente los responsables de la Administración de Clinton han adoptado explícitamente una fórmula de "triple negación" mucho más grata para los chinos comunistas: no a apoyar "un Taiwan, una China"; no a apoyar la independencia de Taiwan; no a apoyar la pertenencia de Taiwan a organizaciones internacionales como la ONU. Ahora, Clinton ha dado a esta política patente presidencial… y en suelo chino ¿Por qué es esto importante? Porque Taiwan, una nación con 21 millones de habitantes, ha forjado una próspera democracia en las últimas décadas. No hay justificación para que EE UU se oponga a su derecho a determinar su futuro. No está mal que reitere que tal determinación ha de tener lugar pacíficamente (...) No está mal que advierta a Taiwan que no espere su apoyo para una declaración unilateral de independencia. Pero lo que no está bien es que EE UU excluya la independencia o cualquier otra opción que pueda elegir el pueblo de Taiwan. (...)3 de julio