Defensa dice al juez que los papeles incautados a Perote eran del Cesid

El ministro de Defensa, Eduardo Serra, ha autorizado al Cesid para que conteste al titular del Juzgado Togado Militar Central número 1, que instruye un sumario contra el ex coronel Juan Alberto Perote por un presunto delito de tenencia ilícita de documentos secretos, castigado con hasta cuatro años de cárcel. Este proceso es independiente del que concluyó con la condena de Perote a siete años de prisión, que actualmente cumple en régimen abierto, por sustraer 1.245 microfichas del servicio secreto.

El segundo sumario castrense contra el ex coronel Perote, reactivado recientemente, se basa en el descubrimiento de documentación presuntamente clasificada durante el registro que el juez togado realizó en su celda de la prisión militar de Alcalá de Henares (Madrid) el 27 de junio de 1995.En este procedimiento se encuentra procesado, además de Perote, el teniente coronel José Ignacio de las Heras, recluido entonces en la misma prisión, quien intentó ayudarle a ocultar los papeles incriminatorios durante el registro judicial.

Para seguir el procedimiento por un presunto delito de tenencia ilícita de documentos clasificados, que el Código Penal Militar castiga con cuatro meses a cuatro años de prisión, el juez togado debía confirmar si los papeles incautados en la celda de Perote pertenecían o no al Cesid y si los mismos estaban incluidos en las 1.245 microfichas por cuya sustracción ya fue condenado o se trataba de otros diferentes.

Según las fuentes consultadas, la respuesta de Defensa es positiva a las dos preguntas formuladas por el juez lo que, por una parte, confirma el delito pero, de otra, puede llevar al archivo del sumario, al considerarse un asunto ya juzgado y aplicarse el principio de non bis in idem, según el cual nadie puede ser acusado dos veces por el mismo hecho.

Si los documentos hallados en la celda forman parte de los que se llevó Perote del Cesid, agregan las mismas fuentes, su tenencia no sería sino una consecuencia de la sustracción por la que ya fue condenado y no se le podría imponer una pena suplementaria.

Estos papeles fueron incorporados al primer sumario instruido contra el ex coronel, aunque el fiscal militar renunció a utilizarlos como prueba durante el juicio celebrado en junio del año pasado.

Sumario paralizado

La paralización durante todo este tiempo del segundo sumario militar contra Perote se explica precisamente por la necesidad de esperar a que se resolviera el anterior. El 9 de julio de 1997, el ex jefe de la Agrupación Operativa del Cesid fue condenado a siete años de cárcel por el Tribunal Militar Central. La sentencia fue confirmada el pasado 30 de marzo por la Sala Quinta del Tribunal Supremo, aunque aún está pendiente la resolución del Tribunal Constitucional.Perote sólo estuvo totalmente recluido 39 días, ya que el juez de vigilancia penitenciaria le concedió el régimen abierto el pasado 11 de mayo, al contabilizarle los 21 meses que pasó en prisión preventiva.

El recurso del fiscal, que se basaba en la mayor severidad que el reglamento penitenciario castrense impone a los condenados por los delitos de rebelión y revelación de secretos, fue desestimado por el Tribunal Militar Central.

Además de los dos procedimientos instruidos por la jurisdicción castrense, Perote está pendiente de juicio en el caso de las escuchas del Cesid, relativo a la interceptación de conversaciones de teléfonos móviles durante los años ochenta por parte del Gabinete de Escuchas del servicio secreto, que investigó el juzgado de instrucción número 43 de Madrid.

Aunque también ha sido imputado en varios de los sumarios sobre la guerra sucia contra ETA instruidos en la Audiencia Nacional, como los casos Oñederra y Lasa y Zabala, hasta ahora no ha sido procesado en ninguno de ellos.

El pasado 8 de junio el ex jefe de la Agrupación Operativa del Cesid compareció como testigo en el juicio por el secuestro de Segundo Marey, que se sigue en la Sala Segunda del Supremo contra la primera cúpula del Ministerio del Interior de la etapa socialista.