González asegura que Aznar actúa "en connivencia con el PNV"

El ex presidente del Gobierno, Felipe González acusó ayer a José María Aznar de "connivencia con el PNV" para desviar contra el PSOE las críticas dirigidas a los nacionalistas vascos por mantener conversaciones con HB mientras ETA mata ediles del PP.González dijo en Berlín: "He visto las declaraciones del señor Aznar y me han sorprendido sus acusaciones de frivolidad y electoralismo al PSOE. Algo parecido a lo que dicen los dirigentes del PNV. Yo no devuelvo ese calificativo al PP porque no se lo merece. Pero sí se lo devuelvo, y espero que no se ofenda, al señor Aznar, que me parece frívolo y electoralista".

Tras manifestar que el ministro del Interior, Jaime Mayor, parece ser el objetivo a batir por parte de los dirigentes del PNV, González manifestó en alusión a Aznar: "¿No resulta extraño que se mantenga la inmensa frivolidad de decir que se está de acuerdo en todo con el PNV, menos en la lucha contra el terrorismo, y que eso se diga en base a la gobernabilidad de España?".

Para el ex presidente, "detrás de la frivolidad propia de Aznar y Cascos hay un desacuerdo pactado con el PNV y el único que estorba en ese desacuerdo es Mayor. Es hora de que la gente lo sepa. Ese desacuerdo pactado no sólo es frívolo y electoralista, sino que no conduce a nada bueno".

González exculpó al PP de "esa frivolidad", pues "aguanta el tirón como lo hicimos nosotros contra esos nacionalistas salvajes que hacen limpieza ideológica, ni siquiera étnica; que crean terror con una permanente técnica fascista de erradicación del adversario". "Sólo Aznar es frívolo en este tema. Sólo él ha girado 180 grados respecto a antes del 3 de marzo del 96. Y ha cambiado para sostener la frivolidad de un pacto con el PNV que no está en condiciones de explicar", agregó.

Por su parte, el secretario general del PSOE, Joaquín Almunia, dijo ayer en Girona que Aznar debería "liderar a los demócratas y no dividirlos" y consideró que el jefe del Ejecutivo se comporta, en un asunto como el terrorismo, como el líder de un partido en confrontación en lugar de como el presidente de todos los españoles.