El peaje reducido en la A-8 atrae sólo al 40% de usuarios previstos tras medio año de implantación
La implantación del peaje reducido en la autopista A-8 no cumplirá las previsiones de las autoridades de Vizcaya y Guipúzcoa. Medio año después de su puesta en marcha, los descuentos establecidos, de hasta un 33%, no han sido aprovechado siquiera por la mitad de los usuarios previstos: apenas por 24.000 automovilistas -18.228 en Guipúzcoa y 5.909 en Vizcaya-, una cifra lejana a los 60.000 calculados por las diputaciones cuando presentaron esta iniciativa. Las entidades bancarias reconocen que petición de las tarjetas de descuento se ha estabilizado.
El peaje reducido en la autopista que comunica Bilbao con San Sebastián -en la A-68 no se ha desarrollado al discurrir también fuera de Euskadi- fue presentado a finales del pasado año como una iniciativa de calado, con la que se beneficiarían gran cantidad de usuarios. En concreto, las diputaciones calculaban que habría entre 15.000 y 20.000 en el territorio vizcaíno y 40.000 en el guipuzcoano. Para ello, ambos entes destinaron partidas que superaban los 1.000 millones. Los datos no se han correspondido con las previsiones. Incluso la Diputación vizcaína redujo los trámites burocráticos a principios de abril con el fin de estimular la adquisición del bonopeaje, al no obligar a la presentación del Impuesto sobre la Renta y el certificado de estar al día con Hacienda. La medida logró que en mayo se incrementaran las peticiones de tarjetas en casi 650, pero en junio han bajado hasta las 500. "No esperamos ningún tipo de incremento importante. Si con la reducción de los trámites y la llegada del verano, con lo que pensábamos que la gente se iba a animar, las cifras han seguido estabilizadas, lo lógico es que siga así", comenta un portavoz de la BBK, una de las tres entidades bancarias que se encarga de tramitar los tickets de descuento. Esta caja llegó a expedir 885 nuevas tarjetas en marzo, mientras que el pasado junio alcanzaron las 400. "La verdad es que no sabemos si es por desconocimiento o por vagancia, por inhibición al tener que dar un paso previo", añade la misma fuente. Además de residir en Vizcaya o Guipúzcoa, los interesados en beneficiarse del peaje bonificado deben pagar cien pesetas por la tarjeta y abrir una cuenta bancaria en cualquiera de las entidades que participan en la iniciativa: BBK y Caja Laboral en Vizcaya, y esta última y la Kutxa en Guipúzcoa. Casi 1.000 en Guipúzcoa En el territorio vizcaíno los usuarios han retirado un total de 509 tickets de peaje reducido a lo largo de junio, mientras que en Guipúzcoa -por donde transcurre cerca del 75% del trazado de la autopista- han llegado hasta las 906 tarjetas. Con estos datos, hasta la fecha se están beneficiando de los descuentos un total de 18.228 automovilistas guipuzcoanos y 5.909 vizcaínos. Las previsiones son que, a partir de ahora, se expidan cada mes alrededor de un millar de bonopeajes en Guipúzcoa y cerca de 500 en Vizcaya. Uno de los principales objetivos de la iniciativa era aliviar los gastos de los que utilizan la A-8 por motivos de trabajo. "Un trabajador que tiene que hacer un desplazamiento largo y por autopista para ir a su puesto termina por cambiar de domicilio, porque no puede estar pagando 30.000 pesetas al mes en peajes", han aducido desde las cajas de ahorros para explicar que las previsiones de las autoridades no se hayan cumplido. El sistema de rebaja en la A-8 se establece a través de una tarjeta con que se paga la tarifa actual del tramo de autopista que utiliza el usuario y en los 20 primeros días del mes siguiente recibe el descuento en función del número de viajes: si es entre 8 y 20 tránsitos, un 15%; entre 21 y 35, un 23%, y más de 35 pasos por un peaje, un 33% de rebaja.
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