El juez imputa a los responsables de seguridad de UNL por el siniestro del "Proof Spirit"

El juez que investiga el siniestro ocurrido en el Proof Spirit, el barco construido en Valencia en el que murieron 18 trabajadores, ha citado a declarar en calidad de imputados a Ramón Garzón y Manuel Quevedo, los responsables de seguridad de Unión Naval de Levante (UNL). La decisión del magistrado, tomada con la anuencia del fiscal y a petición de las acusaciones particulares, implica que los trabajadores podrían estar relacionados con la tragedia. Hoy, un año después del siniestro, los operarios de UNL han convocado varios actos para recordar a los compañeros fallecidos.

La petición de las acusaciones particulares, que representan a los trabajadores en el proceso judicial abierto, es coherente con la teoría que han defendido a lo largo de la instrucción del caso: si el detonante del accidente acaecido en el Proof Spirit fue un fallo técnico o un error humano -los expertos sostienen que un escape de combustible provocó el siniestro-, la causa principal de que éste se produjera no es otra que la falta de seguridad a bordo del buque. Por ello, los cuatro abogados de los trabajadores personados en la causa han solicitado que se impute por el accidente a Garzón y Quevedo, los dos máximos responsables, por este orden, en materia de seguridad e higiene laboral en los astilleros de UNL en Valencia. La petición de las partes ha sido apoyada por el fiscal y el juez encargados de la investigación. Esto implica que el instructor del caso considera que Garzón, un perito industrial prejubilado, y Quevedo, un trabajador de larga y ascendente trayectoria en la empresa, podrían estar relacionados con el accidente. En cualquier caso, la imputación no presupone la existencia de posteriores acusaciones y, por supuesto, tampoco la existencia de responsabilidades. No obstante, esta decisión del juez resalta que la investigación del accidente ya está prestando especial atención a las medidas generales de seguridad en las que se desarrollaba el trabajo cotidiano en los astilleros de UNL en Valencia, tal como trascendió tras la declaración de Alberto Velázquez, responsable de la construcción del carguero. Mientras, a las 11.45 de hoy -hora en la que ocurrió el accidente hace justo un año- se detendrán durante cuatro horas los trabajos en la UNL. El comité de empresa ha preparado una serie de actos para recordar la tragedia que se cobró la vida de 18 trabajadores que realizaban tareas en el interior del Proof Spirit. En ese momento habrá tres minutos de silencio y posteriormente se realizará una ofrenda floral, lanzando una corona al mar, en recuerdo de los fallecidos. Los responsables de los astilleros -que han decretado una hora de luto- así como el director general de Trabajo, Román Ceballos, asistirán al acto. A continuación, se iniciará una manifestación silenciosa que irá desde los astilleros hasta el Palau de la Generalitat, donde se leerá un comunicado que posteriormente se entregará al presidente Eduardo Zaplana en el que se exige el cumplimiento estricto de la Ley de Seguridad Laboral.