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Julio Segura, relevado de la Fundación Empresa Pública

El catedrático de Teoría Económica Julio Segura dejará la semana próxima el cargo de director de la Fundación Empresa Pública, que ocupa desde 1984. Será sustituido por Francisco Prada, que presidió la Agencia Industrial del Estado (AIE) hasta su disolución, en agosto de 1996. Julio Segura, consejero del Banco de España y que goza de un reconocido prestigio, se incorporó a dicho organismo en enero de 1974 para hacerse cargo de la dirección del Programa de Investigaciones Económicas.El relevo en la Fundación Empresa Pública fue ordenado por el ministro de Industria, Josep Piqué, a propuesta de Pedro Ferreras, presidente de la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI), el antiguo INI, del que depende la citada fundación. De hecho, el cambio se formalizó en la última reunión del Patronato de la Fundación, que preside Ferreras. Algunas fuentes cercanas al grupo empresarial público, han informado que en la decisión de cambiar al responsable de la fundación ha intervenido también el vicepresidente primero del Gobierno, Francisco Álvarez Cascos.

El nombramiento de Prada lleva aparejado un cambio en la actividad de la Fundación Empresa Pública. Hasta la fecha, se ha centrado en la investigación económica empresarial y a estudios sobre historia de la economía, principalmente. A partir de ahora va a ampliar su radio de actuación a la gestión de las inversiones destinadas a la industria, según han confirmado fuentes de su entorno.

En concreto, Francisco Prada va a tener a su disposición, como primer plato fuerte, los 5.000 millones de pesetas que están previstos para desarrollar nuevos proyectos en las cuencas mineras asturianas como alternativa a la crisis del carbón. Esta circunstancia explica la preocupación mostrada por Álvarez Cascos en el relevo al frente de la fundación, que, según las fuentes consultadas, se interesó por encontrar un organismo que pudiera gestionar las inversiones tras ser aprobadas por Bruselas.

El organismo, que cuenta con un patrimonio de 3.000 millones de pesetas sin haber recibido subvenciones, da empleo a 51 personas y de el depende el Colegio Mayor Espíritu Santo (conocido como el Negro en el mundo universitario madrileño).

Fuentes consultadas consideran que la decisión es "una falta de respeto" a las instituciones, cuyo objetivo no radica en encauzar o gestionar inversiones y, en concreto, "al prestigio académico" de Empresa Pública. Precisamente por ello podría plantearse el cambio de los estatutos de la Fundación Empresa Pública, extremo que no ha sido considerado por el grupo público, según las fuentes consultadas.

Francisco Prada tiene suficiente experiencia en el mundo industrial. Además de haber presidido el grupo que aglutinaba las empresas en crisis del sector público (minería, astilleros, siderurgia...), fue vicepresidente de la SEPI cuando desapareció la Agencia Industrial del Estado, y ha sido interventor en varias suspensiones de pagos importantes, entre ellas la del Grupo Torras.

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