Villar, forzado a convocar a su Junta para hablar de Clemente

La situación de Clemente es delicada y su imagen se ha deteriorado enormemente de cara al aficionado. Eso sostienen miembros de la junta directiva de la Federación Española de Fútbol consultados por este periódico. Sin embargo, su máximo dirigente, el presidente Ángel Villar, se resiste a dar explicaciones de lo sucedido y no ha concedido entrevista alguna desde la eliminación de España. Clemente ha seguido la misma estrategia y con un "no hablo hasta septiembre" ha desaparecido de la circulación. Esa estrategia responde a una intención de enfriar el asunto, a la espera de que, cuando en septiembre España comience a disputar la fase de clasificación para la Eurocopa 2000, todo quede olvidado. A pesar de sus intenciones, a mediados de este mes se reunirá la junta directiva de la federación para tratar el caso del seleccionador. Villar no ha tenido más remedio que convocar la reunión ante las presiones de algunos directivos, que quieren oír "las explicaciones por boca del propio presidente", alegando, como dice el presidente de la Federación Madrileña, Vicente Temprado, que no tienen "argumentos sufientes para valorar lo que ha hecho Clemente en el Mundial".Villar, no obstante, ha decidido defender a Clemente y asegurar su continuidad, pero la desconfianza que ha generado el seleccionador es evidente. "La gente no se va a creer su mensaje cuando tengamos que disputar un partido de clasificación ante Chipre. La decepción ha sido demasiado grande y todos pensarán que nos clasificaremos con facilidad para luego volver a fracasar en la fase de clasificación".

Otros directivos han señalado que el fracaso de la selección española "va a ser una losa demasiado pesada" que tendrán que arrastar Clemente, Villar y la propia Federación".

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