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Entrevista:

LUIS S. GRANJEL HISTORIADOR DE LA MEDICINA "Las crisis de Unamuno estuvieron vinculadas a sus dolencias cardiacas"

La Real Sociedad Bascongada de Amigos del País tributó ayer un homenaje al catedrático de Historia de la Medicina Luis S. Granjel (Segura, 1920), que presentó su libro autobiográfico Una vida de historiador. Juan Antonio Garmendia, presidente de la Comisión de Guipúzcoa de la Real Sociedad definió el libro como "una impresionante contribución a la ciencia histórico-médica". Afincado en Salamaca desde que tenía 13 años, el profesor Granjel, ya jubilado de la docencia, que no de la investigación y la escritura, testimonia en el libro una prolífica trayectoria docente y una ingente obra bibliográfica. Uno de los hitos de su vida se produce en agosto de 1936, cuando descubre a Miguel de Unamuno "por la plaza Mayor, en la calle de la Rúa. Luego vino el enfrentamiento con Millán Astray en la universidad y su muerte el último día de aquel año". Veinte años más tarde, Granjel publicaría una biografía del autor de La agonía del cristianismo o Vida de Don Quijote y Sancho. Especialista en historia de la medicina española y en la Generación del 98, Granjel considera que los galenos españoles han alcanzado ya un nivel de competencia europea después de superar un tradición "a base de duchas escocesas, con sucesivos períodos de esplendor y declive, promovidas casi siempre por episodios políticos y militares". Cual si fuera un pozo de conocimiento, Granjel exhibe una formación humanista que le permite disertar con toda naturalidad lo mismo sobre el carácter agonístico de la personalidad de Unamuno que sobre la historia del balneario de Zestoa. Confiesa que en más de una ocasión ha pensado que debía dejar ya de seguir publicando trabajos de investigación, "pero no seré categórico en esta cuestión porque posiblemente no será cierto y continúe". Una de las pasiones de Granjel es el estudio de los protagonistas de la Generación del 98, aunque admite que "Azorín y Unamuno son difíciles de leer. Por el contrario, Pío Baroja es asequible y, como el mismo dijo en cierta ocasión, dentro de 50 años se seguirán leyendo sus novelas". El profesor Granjel ha estudiado minuciosamente la personalidad y la obra de Miguel de Unamuno, al que define como "un creyente sincero", llegando a la conclusión de que "los padecimientos cardiacos que tuvo a lo largo de su vida condicionaron sus crisis religiosas, lo que permite hacer una lectura diferente a las que hasta ahora se han hecho sobre su obra". Apoyándose en la psicología de Jung, el investigador ha establecido un vínculo entre las crisis de fe del autor de Del sentimiento trágico de la vida y sus dolencias cardiacas, que le aproximaban al morir, "desnacer", como hubiera dicho el filósofo, novelista y poeta de Bilbao.

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