Los candidatos oficialistas ganan las primarias

Madrid rompió la tónica general en las elecciones primarias que ayer protagonizaron los militantes socialistas para elegir a quiénes les representarán en las próximas elecciones municipales y autonómicas. Las candidaturas oficialistas, avaladas por las direcciones regionales y provinciales, se impusieron sobre los aspirantes a obtener el apoyo de los afiliados sin el manto protector de los aparatos. La victoria del ex ministro de Exteriores Fernando Morán frente a Joaquín Leguina como candidato al ayuntamiento de Madrid confirmó los temores del aparato de Madrid y de la dirección federal de que esto podía ocurrir. Su previsión hizo que uno y otro se abstuvieran de manifestar su apoyo a ninguno de ellos. Tampoco se puede afirmar que Morán era el candidato de José Borrell. El candidato a la presidencia del Gobierno había pensado en el eurodiputado José María Mendiluce para Madrid pero al comprobar que no tendría el apoyo de quiénes a él se lo dieron en Madrid, -guerristas, Izquierda Socialista y dirigentes del ala izquierda- optó por inhibirse radicalmente de mostrar apoyo a nadie.

Salvo la excepción madrileña, el resultado para las presidencias de las comunidades autónomas indica que los militantes de las federaciones han coincidido con las preferencias de sus dirigentes pues los candidatos oficialistas, entre ellos varios secretarios regionales, resultaron vencedores.

Los afiliados valencianos votaron a favor de su secretario general, Joan Romero, que venció a Antoni Asunción y Clementina Ródenas. En Aragón, el candidato a la presidencia podría ser el secretario general del partido, Isidoro Esteban, a quien se dio por vencedor en un primer momento. No obstante, los partidarios del otro político en liza, Marcelino Iglesias, no aceptaron ese resultado y a las tres de la madrugada anunciaron su intención de impugnar el proceso.

Nada de esto ocurrió en Murcia donde el diputado nacional Ramón Ortiz Molina, que cuenta con el apoyo del aparato, venció a Antonio Martínez en su disputa por la candidatura para la presidencia de Murcia.

En Navarra también se impuso el secretario general, Juan José Lizarbe, que derrotó a Lola Eguren y José Luis Uriz. En Canarias venció el ex presidente de esa comunidad, Jerónimo Saavedra, frente a Gabriel Navarro con un apabullante 90%. En Ceuta, Alberto Núñez Thome, secretario general, venció a Salvadora Mateos. Los militantes cántabros dieron el apoyo a Ángel Duque, candidato de la ejecutiva regional, los militantes baleares no apoyaron, sin embargo, a su secretario general Andrés Crespi al apoyar a Francesc Antich.

También en las candidaturas para las alcaldías, aunque con más diversidad, se impusieron los candidatos oficialistas.

En Sevilla triunfó el presidente de la Diputación Alfredo Sánchez Monteseirín, candidato del aparato provincial y regional, frente al ex presidente de esa comunidad José Rodríguez de la Borbolla y actual portavoz municipal sevillano. El derrotado anunció su deseo de dimitir del puesto. Un triunfo también llevó aparejado una dimisión. El alcalde de A Coruña, Francisco Vázquez, informó de su inminente renuncia al cargo de secretario general para dedicarse de lleno a la vida municipal.

Apoyó a Borrell

Los militantes de la ciudad de Valencia apoyaron a la joven política Ana Noguera, adscrita a la corriente Izquierda Socialista y miembro de la Comisión Ejecutiva Federal, para que aspire a la alcaldía. Noguera fue la única ejecutiva que apoyó abiertamente a José Borrell.

En la larga lista de vencedores apoyados por los aparatos locales hay que añadir al secretario general de Granada, José Moratalla. En Málaga venció Francisco Oliva al actual portavoz municipal, Eduardo Martín Toval. Ninguno de los dos, sin embargo, puede considerarse representante del aparato. La pugna entre cuatro candidatos para representar a los socialistas en el ayuntamiento de Oviedo se saldó con el triunfo de Leopoldo Tolivar Alas.

El ex ministro de Justicia Juan Alberto Belloch, que apoyó a Borrell en sus primarias, será el candidato para el ayuntamiento de Zaragoza. Belloch ha contado con el apoyo del secretario general de Aragón, Isidoro Esteban.

Los datos llegaban a borbotones a la sede federal del PSOE a manos del secretario de organización, Ciprià Ciscar. El aparato federal cumplió a rajatabla su anuncio de no avalar a ningún candidato. Su única preocupación era que los aspirantes no se etiquetaran como borrellistas o almunistas. Lo han conseguido al imponerse por encima de los dos políticos nacionales la compleja realidad local y regional y sus particulares luchas de poder.