Golpe policial a las mafias de Palermo y Calabria
El cuerpo de carabineros se apuntó ayer un doble éxito en la lucha contra las diversas organizaciones mafiosas que operan en Italia. De un lado, y en una espectacular operación en la que participaron una cincuentena de agentes, fue capturado en Bovalino (Reggio Calabria) Antonio Romeo, jefe del clan Romeo, que controla la cúpula de la N"drangheta, la mafia calabresa, buscado por la policía desde 1993. Por otra parte, fuerzas de la policía antimafia y del cuerpo de élite de los carabineros (Ros) detuvieron, respectivamente, en Palermo (norte de Sicilia) y en Catania (al este de la isla) a 21 mafiosos exponentes del clan palermitano Fardazza, liderado por el recientemente detenido Vito Vitale, y a un número no precisado de miembros del clan catanés de Santo Mazzei, fiel al sector corleonés de Leoluca Bagarella y de Vitale.Las investigaciones policiales han permitido saber que el propio Mazzei, actualmente en la cárcel, seguía al frente de los negocios de la familia dando instrucciones precisas a sus lugartenientes gracias a un teléfono móvil.
Entre los detenidos ayer en Sicilia figuran tres mujeres: la esposa de Mazzei, Rosa Morace, de 44 años de edad; la compañera del padrino Vito Vitale, María Rita Santamaría, de 32 años, y Jessica Scott, viuda de un mafioso asesinado. Otro de los detenidos es Salvatore Campione, miembro del Centro Cristiano Demócrata (CCD) y hasta el año pasado presidente de la Junta Municipal de Partinico.
Tráfico de armas
Las acusaciones que pesan sobre los detenidos van desde el asesinato hasta la asociación mafiosa, tráfico de armas, extorsión y robos a mano armada. Ambas operaciones han impedido, según el fiscal antimafia de Palermo, Giancarlo Caselli, la reorganización de Cosa Nostra tras las sonadas detenciones de sus principales exponentes, como el padrino Salvatore, Totó, Riina. Al doble golpe policial en Sicilia se une el éxito que representa para las fuerzas policiales italianas la detención de Antonio Romeo, de 42 años, conocido como il avvocato, importante jefe de la N'drangheta calabresa. Sobre Romeo, condenado ya a 50 años de cárcel por diversos delitos, pesaban desde 1993 cuatro órdenes de busca y captura por tráfico de drogas y asociación mafiosa.El padrino, que, tras licenciarse en Derecho llegó a ejercer la abogacía en una primera etapa de su vida, vivía en un edificio búnker en la localidad calabresa de Bovalino. Su captura, que se produjo ayer a las cuatro de la madrugada, requirió un despliegue considerable por parte de los carabineros, que tuvieron que escalar el edificio de cinco plantas dotado de circuito cerrado de televisión y puertas y ventanas blindadas. Romeo dormía cuando fue sorprendido por los carabineros, que tomaron al asalto el último piso del inmueble, donde residía con su mujer y sus dos hijos.
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