La ansiedad de Ronaldo

Un solitario gol en la primera fase, confundido entre la lista de los 60 futbolistas que han logrado marcar en el Mundial. Lejos de Batistuta y Vieri (4) y de Salas y Hernández (3). Nadie hubiera imaginado una tabla de goleadores igual. Ronaldo no acaba de explotar. Francia estaba llamada a ser su meca y está empezando a ser un suplicio. Cuatro años preparándose para la histórica cita de los únicos colores que realmente siente -"Europa está para ganar dinero", le dijo un día su agente Alexandre Martins, "la pasión se la lleva Brasil"- y no levanta cabeza. Tras la derrota ante Noruega, Ronaldo se defendió diciendo que Rivaldo no le pasaba balones. Mario Zagallo, el seleccionador, el hombre que le llevó a Estados Unidos pese a la oposición de Parreira, empieza a estar preocupado. Tras el partido de Noruega, se reunió con su delantero preferido para serenarle y darle ánimos."No he venido a ser el pichichi del Mundial. Estoy aquí para ganar la Copa", insiste Ronaldo repetidamente. Nadie le cree: el brasileño se había propuesto llenar de contenido en Francia el galardón que la FIFA le había dado como mejor futbolista del mundo. Pero las expectativas no se han cumplido: ni rastro de las espectaculares carreras que dejó para la memoria en Compostela o el excelente rendimiento que ha dado en el calcio.

No todo es culpa suya: Ronaldo echa de menos a Romario, con quien había formado pareja en los amistosos hasta llegar al Mundial. Tanto dentro como fuera del campo. Romario le abría el área y era su guía en el vestuario. Ambos se repartían la presión. Pero a pocos días del inicio de la competición, el cuerpo técnico deshizo el tándem y dejó solo a un futbolista de 22 años. Bebeto ya no intimida y Ronaldo atrae como un imán a todos los defensas. Empeñado en hacer la jugada de su vida, el delantero se estrelló ante Noruega.

"Perdimos porque nos desconcentramos", decía Ronaldo con un gesto extremadamente tenso tras la derrota, la primera que sufre Brasil en un Mundial en ocho años. Hoy, se ha propuesto, una vez más, que las cosas cambien: quiere ganar, superar el particular duelo que tendrá con Marcelo Salas y dejar de ser en Brasil Ronaldinho. "¿Se puede saber qué es lo que ha ganado?", se preguntan escépticos muchos periodistas brasileños. De momento, sus compañeros quieren hoy borrar la triste imagen dejada en Marsella: la plantilla mantuvo una reunión y pidieron que Dunga, el capitán, vuelva a sacar otra vez su carácter, aunque haya empujones a Bebeto, gritos y escenas próximas a la reyerta. Sampaio y Aldair volverán hoy al equipo titular y Denilson regresará al banquillo. Les va en ello seguir en el Mundial. Y a Ronaldo ser el mejor. Y dejar de estar en la lista por debajo de Bebeto.