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Médicos Sin Fronteras acusa la gran competencia por las ayudas oficiales

Naiara Galarraga Gortázar

El pastel de las ayudas oficiales al desarrollo es mayor en Euskadi que en otras comunidades autónomas, pero también son más las organizaciones no gubernamentales (ONG) que solicitan un bocado. Médicos Sin Fronteras acusa la proliferación de ONG. Desde que en 1993 abriese una oficina en Bilbao, esta entidad nunca ha recibido subvenciones ordinarias del Gobierno vasco, sino ayuda puntual en dos ocasiones. Su delegada en Euskadi, Alma Saavedra, presentó ayer el balance de este lustro.

Saavedra calificó lo actuado como "muy positivo". Uno de los objetivos planteados entonces, aumentar el escasa presencia de vascos entre los cooperantes que trabajan a países del Tercer Mundo, se ha cumplido. De los ocho que eran en 1993, se han multiplicado hasta los 46 cooperantes actuales. Buena parte de ellos trabajan en Angola, donde la firma de los acuerdos de paz no ha llevado un clima pacífico, explicó Saavedra en conferencia de prensa en Bilbao. El resto está repartido por otros países de África, por Asia o Suramérica. "En cada proyecto humanitario hay un vasco", según Saavedra. Algunos se dedican a dar atención sanitaria y otros a tareas de logística. La cantidad de socios -gentes que financian la ONG de modo constante- también ha aumentado, pero de manera menos espectacular, explicó Saavedra, chilena y delegada de Médicos desde la apertura de la oficina vasca. De los 2.133 socios de hace un lustro, se ha pasado a los 6.628 actuales, que aportan unas 20.000 pesetas anuales de media. Las ayudas oficiales son otro capítulo. Médicos Sin Fronteras ha obtenido 92 millones de pesetas de las instituciones vascas. El Gobierno autónomo y el Ayuntamiento de Vitoria han aportado el 80% de esa cantidad. Son las dos caras de la moneda. El Ejecutivo dio ayuda de emergencia a esta ONG para paliar las dos crisis de los Grandes Lagos, pero ninguna de las veces que ha presentado proyectos solicitando una subvención ordinaria la ha recibido. El Ejecutivo reparte cada año unos 4.500 millones en ayudas a ONG, organizaciones religiosas y asociaciones. También las diputaciones han solido dar ayudas puntuales. Saavedra agradeció especialmente la colaboración del consistorio alavés, que es constante desde 1993. Como destacó la delegada, este tipo de colaboración permite poner en marcha proyectos a medio plazo. Los ayuntamientos de San Sebastián y Bilbao comenzaron a dar ayuda a esta organización hace un año. Otro 7% del dinero procedió de otros diez pequeños ayuntamientos. Guinea, Ruanda, Tanzania y Panamá son los destinos a los que han ido a parar las mayores donaciones vascas a Médicos. Además del trabajo sobre el terreno en lugares conflictivos, esta ONG ha organizado un treintena de exposiciones itinerantes por Euskadi y sendas campañas a favor de la transparencia en el tráfico de armas y la eliminación de las minas antipersonales. A modo de anécdota, Saavedra relató que la reciente ola de imágenes de la hambruna en Sudán desencadenó una avalancha de llamadas de particulares que querían enviar dinero al país africano. Casualmente, el proyecto de Médicos Sin Fronteras allí estaba ya económicamente cubierto. Saavedra les animó a donarlo para otros países necesitados.

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Sobre la firma

Naiara Galarraga Gortázar
Es corresponsal de EL PAÍS en Brasil. Antes fue subjefa de la sección de Internacional, corresponsal de Migraciones, y enviada especial. Trabajó en las redacciones de Madrid, Bilbao y México. En un intervalo de su carrera en el diario, fue corresponsal en Jerusalén para Cuatro/CNN+. Es licenciada y máster en Periodismo (EL PAÍS/UAM).

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