Medidas especiales de bomberos y Tráfico para evitar una verbena accidentada

Los catalanes celebrarán esta noche la verbena de Sant Joan sin haber olvidado el regusto amargo que dejaron el año pasado los numerosos accidentes causados por los petardos denominados chupinazo. Las administraciones y los responsables de Protección Civil, Tráfico y los hospitales catalanes han lanzado un llamamiento unánime a la prudencia. Tráfico y bomberos preparan medidas especiales para esta noche, en la que a las lesiones que causan los petardos se suman los accidentes derivados de la mezcla de conducción y el alcohol.

Aunque la Delegación del Gobierno en Cataluña ha prohibido este año la venta del chupinazo y de cualquier petardo rascador con una carga explosiva superior a 0,5 gramos, todas las administraciones y los estamentos de salud pública y seguridad han insistido en la necesidad de extremar las precauciones personales. La mitad de las personas heridas por el uso incorrecto de los explosivos son niños de entre 10 y 14 años, según fuentes de la unidad de quemados del Hospital Maternoinfantil de la Vall d"Hebron. Por ello, los responsables de los hospitales han apelado a la responsabilidad de los padres para que se aseguren de que sus hijos manipulan material pirotécnico adecuado a su edad. Durante la pasada verbena, fueron atendidas 92 personas, 38 de ellas niños, con heridas o amputaciones producidas por los petardos. La Organización de Consumidores y Usuarios de Cataluña señala que el "sentido común" es la principal medida de precaución para evitar accidentes. La entidad recuerda que, según el reglamento de explosivos aprobado el pasado mes de marzo, los explosivos deben ser ofrecidos al público debidamente envasados y etiquetados, con la fecha de fabricación, las instrucciones de uso y sus riesgos. También insiste en que no se pueden vender productos pirotécnicos a menores de 14 años ni a personas que estén bajo los efectos del alcohol. Los petardos sólo pueden adquirirse en alguno de los 949 establecimientos autorizados por la Delegación del Gobierno. Carriles adicionales Los incendios forestales o urbanos que suelen provocar las hogueras también preocupan a las autoridades, que recuerdan la prohibición de no encender fuego en caso de que soplen fuertes vientos. Los bomberos de Barcelona tendrán disponibles en la noche de verbena a un total de 160 miembros. Por su parte, los Bomberos de la Generalitat doblarán sus efectivos (548 personas frente a las 260 que están en servicio habitualmente). Junto a los heridos por manipulación de material pirotécnico y los incendios, en la noche de Sant Joan ocupan un lugar destacado los accidentes de carretera debido a la combinación alcohol-conducción y al gran número de desplazamientos que suelen registrarse durante la noche y madrugada. La Dirección General de Tráfico pondrá en marcha un dispositivo especial a partir de las 17.00 horas. Se movilizará a todo el personal técnico y operativo de la Guardia Civil de Tráfico, que se verá reforzado por dos helicópteros. En las comarcas de Girona, el dispositivo especial irá a cargo de los Mossos d"Esquadra, desplegados en toda la provincia. Los agentes de tráfico de ambos cuerpos policiales incrementarán los controles de alcoholemia. Entre las medidas especiales planeadas por la Dirección General de Tráfico figura también la instalación de carriles adicionales en varias carreteras, entre ellas la autopista A-7 en Barberà del Vallès y en El Papiol. El miércoles, los carriles adicionales se instalarán en la N-340, en Quatre Camins, y en la A-7, en Martorell, entre otras vías.