"Papá, quiero que me escuches"
Ser niño implica tener derechos. Y los pequeños lo saben muy bien. Crecer con derechos es el título de un informe elaborado por dos profesores de la Universidad Complutense de Madrid y que ayer, coincidiendo con el Día del Niño, fue presentado oficialmente por sus autores. El informe recoge las principales reivindicaciones de 723 niños y niñas de 16 colegios de todo el territorio español. "El fin de este documento era ver cómo los pequeños viven sus derechos", explicó ayer Gonzalo Jover Olmeda, autor, junto con Fernando Gil Cantero, del citado informe."En general", resume Gonzalo Gil, " lo que piden estos alumnos, de entre 10 y 12 años, es ser más autónomos, y que sus padres les escuchen". "Reivindican, sencillamente, el derecho a ser ellos mismos", apostilla su compañero, Fernando Gil. "Aparte de una mayor independencia, también reclaman que no se les agobie tanto en casa y en la escuela", añaden. Uno de los niños encuestados resumió así sus inquietudes: "Llego a mi casa, hago la tareas del cole, meriendo, me ducho, ceno y me voy a dormir. Y al día siguiente, lo mismo".
Los agobios de los padres se trasladan a veces a los hijos. "Los mayores tenemos tantas angustias por el desempleo que queremos preparar muy intensamente a nuestros hijos. Esa postura me parece muy negativa: hay que respetar más la vida del niño y tomarles en serio", subraya, con aplomo, Gonzalo Rover.
La forma en que estos profesores encuestaron a los niños es digna de una historia de ciencia-ficción. Primero, porque los chavales contestaron a sus preguntas por Internet; y, segundo, porque antes de contestarlas se les hizo creer que iban a charlar con un Gobierno extraterrestre que quería elaborar una ley infantil a partir de su opinión.
Ambos profesores están impresionados por la madurez que mostraron los pequeños al contestar a las 10 preguntas del formulario. El cuestionario abordaba siete temas: el derecho cívico, el trabajo, la pena de muerte, la educación, el ocio, la televisión y los animales. A la pregunta "¿Sabéis que todos los niños y niñas tienen derecho a jugar, ir al colegio y a que se les cuide cuando están enfermos?", muchos de los 723 alumnos contestaron: "En unos países sí, pero en otros no". "¿Qué otros derechos, aparte de los citados, os gustaría tener?", preguntaron también los profesores. "Votar a nuestro presidente, porque, al fin y al cabo, también es nuestro y no sólo de los mayores", contestaron algunos.
"Un burro"
Los 723 niños valoraron la educación y el trabajo de manera muy positiva. "Si no vas a la escuela", escribieron bastantes, "te conviertes de mayor en un burro". Otros se quejaron, en cambio, de la "penosa situación" en que generalmente se hallan los niños de los países pobres, abocados a compatibilizar sus tareas colectivas con trabajos para ayudar a sus padres. Sin embargo, los pequeños también saben ser duros. Algunos señalaron que "sería mejor que unos niños tuvieran menos derechos que otros porque se están portando mal todo el día y no entregan la tarea". Ambos profesores quieren publicar ahora un libro sobre este informe, pero con opiniones de los padres.
