El silencio del Consell

"Moraira no se rinde. Moraira es un pueblo". Todavía hoy pueden leerse en la pedanía costera de Teulada pintadas de esta índole, que anuncian la continuidad en la lucha por la segregación después de doce años de batalla judicial, que acabó en febrero con una sentencia del Tribunal Supremo que retiraba a Moraira la condición de Entidad Local Menor concedida cuatro años antes por el Tribunal Superior de Justicia valenciano. Primero fue la vía administrativa, y después llegó la judicial. En 1985 Moraira se planteó alcanzar cotas de autonomía con respecto al municipio matriz, al presentar una petición de segregación que la Generalitat rechazó en 1989 y 1992, con el argumento de que la división del término municipal acabaría por romper el equilibrio económico en favor de Moraira, donde se concentra una pujante actividad turística. La vía judicial duró más pero al final dio la razón a Teulada. Para el Supremo, la única posibilidad que le resta a Moraira de convertirse en Entidad Local Menor es un decreto del Consell, pero el Ejecutivo de Eduardo Zaplana ha optado por obviar la problemática.