EA cierra sus listas electorales sin el apoyo del 45% de su asamblea nacional

Carlos Garaikoetxea cosechó el viernes el resultado más exiguo en favor de una propuesta respaldada por él que haya tenido nunca en su partido. Su defensa de las candidaturas presentadas por la ejecutiva de EA a la asamblea nacional no convenció y el 45% de los representantes de los afiliados no les dio su apoyo. Pese a que únicamente se cuestionaba la lista vizcaína, por la exclusión de Jasone Irarragorri, la votación conjunta de las tres hizo que los candidatos de EA en octubre lo sean con el respaldo de sólo el 55% del partido.

La asamblea nacional de Eusko Alkartasuna dio por cerradas sus candidaturas electorales a última hora del viernes sin ningún cambio y con el apoyo del 55% de los representantes. De los 111 asistentes, 66 se mostraron conformes con ellas, mientras 44 votaban en contra y 6 se abstenían. Es el resultado más exiguo, en términos de respaldo interno, que ninguna lista electoral haya obtenido antes en esa formación. El vicesecretario general de EA, Rafael Larreina, y la responsable de comunicación de la ejecutiva, Igone Martínez de Luna, señalaron ayer que las aprobadas la víspera son ahora las candidaturas de "todo el partido". Sin embargo, ese 45% de compromisarios que les negó su voto pueden convertirse en un serio frente de crítica y división, sobre todo si los resultados electorales no son claramente favorables. La propuesta presentada por la ejecutiva y defendida personalmente por Carlos Garaikoetxea, salió adelante sin modificaciones de ningún tipo: él mismo encabeza la lista por Guipúzcoa; el parlamentario Sabin Intxaurraga es el número uno por Vizcaya, y el consejero Patxi Ormazabal abre la de Álava. La asamblea duró cinco horas, hasta pasada la medianoche, y se desarrolló en un ambiente de división y discusión que Martínez de Luna calificó de "muy duro, pero interesante". Los miembros de la ejecutiva no intervinieron en el debate. Las listas de los tres territorios se sometieron a votación de manera conjunta, sin que existiera la opción para los compromisarios de mostrar su acuerdo con las de Guipúzcoa y Álava, que no se cuestionaban, y su disconformidad con la de Vizcaya, objeto de las diferencias. Asistentes a la asamblea señalaron que la negativa a permitir votar separadamente las listas, tal y como pidieron, perseguía disuadir a los críticos con la de Vizcaya de votar en contra, puesto que ello suponía pronunciarse contra las tres. Pese a esto, los disidentes mantuvieron su firmeza. Entre votos negativos y abstenciones, la urna en la que se realizó la votación secreta arrojó el sorpresivo resultado de un exiguo 55% de síes. La defensa que de las listas hizo el propio Garaikoetxea, acostumbrado a adhesiones mucho más nutridas, compromete su figura ante ese amplio sector discordante y ante unos eventuales resultados electorales adversos. Con la aceptación de las listas por la asamblea nacional, se consuma la exclusión de la hoy parlamentaria Irarragorri, que definitivamente no tendrá opción a repetir escaño. La incógnita que se abre ahora ronda en torno a su disposición o no a encabezar la lista de su partido para los comicios municipales en Bilbao, puesto para el que el propio Garaikoetxea la postula.