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El Poder Judicial nombra a Joaquín Giménez sustituto de Móner en el Supremo

El pleno del Consejo General del Poder Judicial designó ayer al presidente de la Audiencia de Bilbao, Joaquín Giménez, nuevo magistrado de la Sala Segunda del Tribunal Supremo en sustitución de Eduardo Móner, jubilado. Giménez negó que ser objetivo de ETA haya condicionado su marcha de Euskadi.

El pleno del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) eligió ayer a Joaquín Giménez entre los cuatro candidatos que competían por la plaza vacante del Tribunal Supremo. El presidente de la Audiencia bilbaína obtuvo doce votos frente a los cinco registrados por el de la de Vitoria, Juan Saavedra; los tres que consiguió concitar el juez central de lo Penal de la Audiencia Nacional, Ángel Calderón, y el solitario voto que cosechó el presidente de la Sección Quinta de la Audiencia de Madrid, José Luis Calvo.Desde que se hiciera público su interés en tener acceso al Supremo, a primeros de este año y tras conocerse la vacante dejada por Eduardo Móner al jubilarse, Giménez ha estado en todas la quinielas. La comisión de calificación del Poder Judicial eligió de entre los nueve candidatos una lista cerrada de cuatro entre los que destacaban, empatados, Giménez y Saavedra. Ayer finalizó la carrera por el puesto con la decisión inapelable del pleno del Consejo.

Giménez, nacido en Orihuela (Alicante) en 1945 y que ha realizado prácticamente toda su carrera judicial en el País Vasco, estaba ayer exultante en su despacho. Con la tranquilidad que da saberse elegido, descolgó el teléfono. La primera llamada, tras serle comunicado el nombramiento, la realizó a su esposa, Rosa, abogada. Desde que este magistrado apareciera por primera vez en los papeles intervenidos a los sucesivos comandos Vizcaya de la organización terrorista ETA y fuese uno de los objetivos preferentes de la campaña de "marcaje" del Sindicato de Abogados Euskaldunes, la intranquilidad había pasado a formar parte de su entorno familiar. Así, dos escoltas de la policía vasca son sus acompañantes fijos.

Giménez se convirtió en uno de los objetivos recurrentes de los intolerantes. ETA llegó a planear su secuestro, pero las sucesivas desarticulaciones del Vizcaya a manos de la Guardia Civil y de la Ertzaintza han impedido a la organización terrorista conseguir sus objetivos.

Pese a todo, Giménez desvinculó ayer en un encuentro informal con los periodistas su marcha del País Vasco del hecho de ser objetivo de los terroristas. "Llevo aquí muchos años. Así es que, si hubiese tenido miedo, me habría ido de Euskadi mucho antes", subrayó al ser preguntado por el condicionante que en su decisión ha supuesto ser objetivo de ETA.

"Pedí la Sala Segunda del Supremo porque era profesionalmente lo único que me apetecía, lo único que realmente podía hacerme salir de Euskadi. Estoy muy satisfecho por el reconocimiento del Consejo, aunque también tengo que decir que aunque me voy físicamente, parte de mí se queda aquí", indicó en tono cómplice.

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Pese a que ha pasado los últimos 18 años en Euskadi -donde ha presidido la Audiencia de San Sebastián y la de Bilbao-, su primer destino fue el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción de Villanueva (Ciudad Real). Tres años más tarde se incorporó al Juzgado de Cangas de Onís (Asturias), donde ejerció hasta incorporarse como magistrado a la Sección Segunda de la Audiencia bilbaína, el 16 de febrero de 1981.

La difícil década de los ochenta en la justicia vasca la pasó entre Bilbao y San Sebastián. En noviembre de 1984 fue designado presidente de la mencionada sección de la Audiencia de Bilbao y en febrero de 1986 se incorporó a la de San Sebastián. En febrero de 1991 pasó a presidir la de Bilbao. Fue miembro fundador de la asociación progresista Jueces para la Democracia, grupo que abandonó a principios de enero pasado junto a otros históricos por discrepancias con la forma de encarar el asunto de la euskaldunización y por no sentirse suficientemente respaldado ante las amenazas de ETA. Entre otras distinciones, fue nombrado por Francia, en 1994, caballero de la Orden Nacional del Mérito y, recientemente, miembro de honor del Instituto Vasco de Criminología, en el que dio clases.

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