Guerrero, Aguilera y Pizzi, los recambios

De las 32 selecciones concentradas en el Mundial de Francia, la española es, probablemente, la que presenta una alineación más desconcertante. Algo que obedece al carácter de su entrenador, Javier Clemente, amante del cambio permanente y de la sorpresa, acentuado ahora este rasgo por una derrota ante Nigeria y un aluvión de críticas sobre la composición de aquel equipo. Respecto al estreno del pasado sábado ante Nigeria, tres son los cambios que se presumen esta noche ante Paraguay, aunque nadie sensato se atrevería a apostar nada por acertarlos. Y lo que es peor: a nadie parece importarle quién juega, vampirizado el ambiente por el enojo permanente de Clemente.Con todo, los entrenamientos semanales y la lógica apuntan a la entrada en el conjunto titular de Aguilera, Guerrero y Pizzi, tres hombres de cariz claramente ofensivo que ocuparían las vacantes de Ferrer, Iván Campo y Kiko, respectivamente.

Por partes: partiendo de la teórica inferioridad de Paraguay y de su previsible predisposición defensiva, Clemente optará por la penetraciones por banda derecha de Aguilera, seguramente el lateral derecho más ofensivo de España; puesto que, ante Nigeria, el centro del campo español acusó la rigidez de dos centrales encargados ocasionales de dirigir el juego (Hierro y Nadal), el entrenador parece recurrir ahora a un hombre de buena dotación técnica, Guerrero, aunque desacostumbrado en los últimos tiempos a actuar en el origen del juego (el mismo Clemente lo ha utilizado durante toda la preparación en la media punta, y no de medio centro, donde tenía a Amor y Celades, que serían, así, menoscabados); y, finalmente, ya que Kiko, un segundo delantero, estuvo desafinado en su partido ante Nigeria (fuera de forma tras varios meses de inactividad), Clemente preferiría para esta ocasión a Pizzi, un primer delantero que no debe pensar más que en el gol. De confirmarse esta elección, el técnico vasco primaría la experiencia del ariete hispano-argentino al estado de gracia del madridista Morientes, que ha marcado cuatro goles en tan sólo 90 minutos disputados con la selección española. Morientes, además, ha sido propuesto por la prensa francesa como una de las hipotéticas revelaciones del torneo. Desde el banquillo, desde luego, dificilmente podrá confirmar este supuesto.

No obstante, todo este entramado depende de que Nadal supere la dolencia en su gemelo izquierdo y pueda ocupar la plaza de central junto a Alkorta. Esto permitiría a Hierro jugar de medio centro defensivo y cubrirle las espaldas a Guerrero. Aunque si Nadal no está dispuesto, el número de posibilidades aumentaría considerablemente. Una de ellas sería que Hierro se convirtiera, como reclaman algunos entrenadores, entre ellos Fabio Capello, en el líder natural de la defensa, siguiendo su trayectoria en el Real Madrid.