Intervención

Los inversores, defensores como nadie del libre mercado, celebraron a rabiar la intervención de los bancos centrales de Estados Unidos y Japón en defensa del yen. La moneda japonesa subía hasta 137,67 a última hora de la tarde, nueve unidades por encima del nivel más bajo de esta semana, y las bolsas se dejaron llevar por la inercia. Wall Street superaba los 200 puntos de ganancia a media sesión, la segunda subida en importancia de este año, y las bolsas europeas siguieron esa estela con facilidad.

La reacción de Estados Unidos y Japón se ha producido inmediatamente después de las advertencias de China sobre una posible devaluación del yuan si proseguía la tendencia del yen y, de hecho, la depreciación de la rupia indonesia en un 8% en esta sesión parecía relacionada, al menos en parte, tanto con la advertencia China como con la posterior intervención.

En el mercado español, la reacción alcista estuvo encabezada por los valores más influyentes en el Ibex 35. Los inversores habían cancelado posiciones en ese mercado o las habían cambiado hacia el vencimiento siguiente —el primero es este viernes— pero ayer todo cambió con la reactivación de los precios, que encontraron todo tipo de facilidades. Al cierre, el Ibex 35 ganó el 2,23%, y el precio de contado todavía quedaba 75 puntos por debajo del precio de los contratos, lo cual parecía garantizar la duración de la orientación positiva al menos por unas horas más. La contratación no fue demasiado alta, 140.173 millones de pesetas en el mercado continuo, y se concentró en los valores que podían hacer reaccionar al Ibex. Entre las 10 sociedades más negociadas acumularon el 74% del total del mercado, cifra que indica que el resto seguía bajo los efectos de las más elementales precauciones.

La renta fija aportó el dinero que la Bolsa necesitaba, quebrando la tendencia alcista de los precios en los últimos días y haciendo subir la rentabilidad de la emisión a 10 años hasta el 5,04%. El diferencial con Alemania sigue en 0,20 puntos.