La línea de alta velocidad a Francia será 30 kilómetros más corta que la actual y admitirá mercancías más largos

La línea de alta velocidad y ancho europeo proyectada entre Barcelona y Perpiñán tiene 30 kilómetros menos que la actual, admite trenes de pasajeros y de mercancías, y los convoys pueden ser más largos y con mayor carga. Estas condiciones no suponen ni inversiones adicionales ni un mayor coste de mantenimiento. Las conclusiones se hallan en un estudio elaborado por la consultora alemana DE-Consult cuyos resultados serán presentados hoy en Barcelona. El estudio ha sido promovido por Barcelona Centre Logístic con el objetivo de sopesar la viabilidad de un acceso ferroviario para el puerto de Barcelona que permita el enlace ininterrumpido con los principales centros económicos del norte de los Pirineos. El documento, que será presentado por H. J. Foster, ingeniero de DE-Consult, y Andrés López Pita, catedrático de Ferrocarriles de la UPC, compara las experiencias hechas en alta velocidad en Japón, Alemania, Bélgica, Francia, Italia y España desde 1981 hasta ahora. El punto de partida es un documento elaborado por Ferrocarrils de la Generalitat en el que se incluye el trazado y las posibilidades de ocupación de vía según los trenes y su frecuencia de paso. Entre las conclusiones, destaca que la capacidad de la línea es prácticamente independiente de las condiciones de velocidad y carga remolcada de los trenes de mercancías. Entre Barcelona y la frontera hay una capacidad de unos 100 convoys diarios, que se reducen a 93 en dirección contraria. Las velocidades utilizadas para el cálculos oscilan entre 120 y 160 kilómetros hora. El estudio de Ferrocarrils de la Generalitat había previsto unos 60 trenes por día en cada sentido de la marcha. La circulación de los mercancías se haría esencialmente de noche, aunque sería posible que circularan algunos durante el día. DE-Consult analiza especialmente el posible deterioro de la vía al ser utilizada por trenes de mercancías con peso por eje de hasta 22,5 toneladas, frente a las 17 por eje de los de viajeros. La conclusión que se establece es que "es razonable aceptar que la presencia de tránsito mixto en las líneas de alta velocidad no conduce a incrementos importantes en los costos de mantenimiento". En el informe se han calculado las cargas de los trenes y su relación con la velocidad, tomando valores que van desde 600 toneladas remolcadas hasta 2.000 . La conclusión a la que llegan es que la carga idónea es la que se sitúa entre 1.400 y 1.600 toneladas, con una velocidad de entre 120 y 140 kilómetros por hora. Con ello, el tiempo de recorrido hasta Perpiñán, sin tener en cuenta el cambio de vías actual, pasa de dos horas a 1 hora y 13 minutos.