"Es un disparate derribar el Rey Chico"

1.¿Cómo solucionaría la controversia del Rey Chico? Si disparate fue que se construyese, con el aval de todos los grupos políticos, mayor disparate sería derribarlo. Destinar mil millones a tirar un edificio no tiene sentido en una ciudad que no dota de infraestructura a los barrios y vende su patrimonio. Sólo entendería una negociación abierta que permita ahorrar ese dinero, limitar el impacto visual y evitar que nazcan otros Rey Chico. 2.La privatización de la mitad de la empresa municipal de aguas, Emasagra, es un hecho inevitable. ¿Adoptaría alguna medida para paliar sus efectos? La venta de Emasagra, una empresa rentable, es un hecho consumado por el gobierno del PP contra la lógica empresarial y el futuro de la hacienda municipal. Poco podemos hacer para recuperar la mayoría en la empresa. Sí proponemos mantener los controles que garanticen la calidad del servicio y tomar iniciativas que contribuyan a la integración y mejora de ciertos servicios, como el agua, en una fórmula asociativa metropolitana. 3.El PP ha cambiado el modelo económico del Ayuntamiento y aplica nuevos criterios ¿Cuáles serían los suyos? No hay varitas mágicas pero sí ideas: encargar una auditoría que no vaya contra nadie, sino por la clarificación; crear una oficina encargada de la captación de recursos externos; estudiar mecanismos impositivos para atraer inversiones y proteger a los más débiles, y plantear la consecución de un verdadero pacto local que aborde el problema de la financiación de las corporaciones locales que prestan servicios por un valor muy superior a lo que reciben del Estado y de las comunidades autónomas. 4.La creación del campus de la Salud sigue en el aire. ¿Qué haría para avivar el proyecto? Las primeras decisiones sobre el campus de la Salud se adoptaron hace ocho años. En Granada no se ha puesto ni un ladrillo ¿Qué hay que hacer? La materialización del proyecto obliga a exigir que cada parte cumpla con sus compromisos, poner sobre la mesa lo que de verdad se haya planificado y dar un breve plazo irreemplazable. No es ésta la única inversión que necesita Granada. Hay otros, como el de diversificar el panorama industrial. 5.Una de las polémicas cíclicas municipales es la de los actos conmemorativos de la Toma de la ciudad por los Reyes Católicos ¿Cambiaría la conmemoración? La polémica es más simbólica y negativista que ciudadana. Creo poco apropiado interpretar La Toma en clave de realidades que no son las de hoy. Con el consenso ciudadano, soy partidario de hacer de ella una fiesta de los granadinos de todo signo político y credo religioso, por unas raíces mediterráneas y españolas que nos son propias, por la paz, la integración y la tolerancia.